Los psicólogos han elaborado un cuadro de recomendaciones dirigidas a la población para afrontar con eficacia el malestar psicológico que genera el coronavirus, tanto para quien padece la enfermedad como para quien no, en el que mantener la calma, ser realista y manejar información rigurosa y veraz son elementos centrales.
Este trabajo, realizado por el Colegio de Psicólogos de Madrid, establece tres apartados: si no se está afectado por la enfermedad, si se pertenece a la población de riesgo y si se tiene coronavirus.
Las recomendaciones se dirigen en primer lugar a la población general para combatir señales como nerviosismo, agitación, pánico, pensamiento obsesivo con la enfermedad, dificultades de concentración y desarrollo del trabajo, dependencia continua de las sensaciones corporales, hiperventilación, sudoración o problemas de sueño, entre otras.
Ante estas sensaciones y actitudes, los psicólogos realizan recomendaciones como identificar los pensamientos que generan malestar; reconocer y aceptar las emociones compartiéndolas con las personas cercanas; consultar información rigurosa y datos fiables, evitando noticias infundadas o alarmistas; ofrecer explicaciones veraces de manera realista a personas próximas vulnerables; y evitar la exposición a la sobreinformación.
Como pautas de autocuidado, el Colegio de Psicólogos de Madrid aconseja mantener una actitud optimista y objetiva; cumplir con los hábitos de higiene y prevención marcados por las autoridades sanitarias; buscar apoyo familiar; mantener un pensamiento adaptativo; no dar difusión a bulos o noticias falsas; continuar con las rutinas diarias; y evitar conductas de rechazo, estigma o discriminación.
«El miedo puede hacer que nos comportemos de forma impulsiva, rechazando o discriminando a ciertas personas», señala este documento.
En cuanto a la población considerada de riesgo por las autoridades sanitarias, como mayores con patologías crónicas, se recomiendan las pautas emocionales del grupo general, y no trivializar el riesgo para intentar evadir la sensación de miedo o aprensión a la enfermedad.
«Tampoco magnifique el riesgo real que tiene. Sea precavido y prudente sin alarmarse», se aconseja.
En este segundo grupo, los psicólogos manejan el escenario de medidas de aislamiento, y admiten que esta situación puede generar estrés, ansiedad, soledad, frustración, aburrimiento y enfado, junto a sentimientos de miedo y desesperanza.
Ante esta situación, los psicólogos recomiendan: «Trate de mantenerse ocupado y conectado con sus seres queridos. Genere una rutina diaria y aproveche para hacer aquellas cosas que le gustan pero habitualmente por falta de tiempo no puede realizar (leer libros, ver películas, etc)».
Por último, este documento se centra en las personas que padecen coronavirus, y señala tres puntos: manejar los pensamientos intrusivos y no ponerse en lo peor anticipadamente; evitar alarmas innecesarias y ser realista y tener en cuenta que la inmensa mayoría de las personas afectadas se están curando.
El tercer aspecto en el que ponen el acento los psicólogos con las personas que han contraído el virus es que cuando se sienta miedo, el afectado se apoye en la experiencia ante situaciones similares.
«Puede que ahora no lo asocie por tener percepción de mayor gravedad, pero piense cuántas enfermedades ha superado en su vida con éxito», remarcan.