La diputada catalana de Unidas Podemos, Aina Vidal, ha subido este jueves al estrado de oradores del Congreso de los Diputados para defender la posición de su formación en el debate de la moción de censura planteada al Gobierno por parte de Vox. La barcelonesa ha recibido una calurosa ovación por parte de todos los diputados, excepto los del partido de ultraderecha, mientras se dirigía al atril, tras haberse recuperado del cáncer que estuvo a punto de obligarla a ausentarse de la votación que invistió en la Cámara Baja al actual ejecutivo.
La última vez que Vidal acudió al Congreso fue en la investidura de Pedro Sánchez, cuando ya había sido diagnosticada de la enfermedad, un día que ella ha definido como «bonito» porque se demostró, ha dicho, «que hay cosas que están por encima de todo como la vida o la solidaridad».
«La última vez que pisé este hemiciclo elegíamos al presidente del Gobierno. Hoy parece más bien que está en disputa quién es el jefe de la oposición», ha llamado la atención Aina Vidal.
La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, la ha saludado afectuosamente a través del micrófono de la cámara: «Estimada Aina, benvinguda», ha dicho. Este pasado miércoles el republicano Gabriel Rufián ya celebró en su turno de palabra el regreso de Aina Vidal al hemiciclo tras enfrentarse a su enfermedad.
En su uso de palabra, Vidal ha censurado al partido de Santiago Abascal, porque «vienen a generar ruido, crispación, confrontación, su objetivo es básicamente poner en riesgo la convivencia y crear caos. Necesitan fango», ha sentenciado.