El Tribunal Supremo ha avalado el uso obligatorio de las mascarillas impuesto por el Ministerio de Sanidad el pasado mes de mayo por tratarse de una medida «necesaria y proporcionada» para proteger la salud pública ante la progresión de la pandemia de la covid.
La Sala de lo Contencioso-Adinistrativo del Supremo ha desestimado el recurso de un ciudadano que alegó que esa imposición vulnera, entre otros, sus derechos fundamentales a la integridad física y moral y al honor.
El Supremo ha sentenciado que la disposición de Sanidad fue «legítima» y ha argumentado que los hipotéticos riesgos que comporte el uso de la mascarilla siempre serán menores que el beneficio que proporciona como forma de prevención.