La posibilidad de un confinamiento domiciliario sobrevuela España desde hace semanas. El avance del coronavirus en esta tercera ola de la pandemia ha empujado a las comunidades autónomas a seguir aumentando las restricciones para tratar de frenar los contagios que siguen al alza, con una incidencia acumulada en 14 días que se sitúa ya en 492,88 casos por cada 100.000 habitantes. Por el momento, cuatro Comunidades Autónomas (Andalucía, Castilla y León, Murcia y Asturias) ya han pedido al Gobierno que autorice el confinamiento domiciliario.
Baleares no se ha sumando a la petición al gobierno de preparar las herramientas por si fuera necesario un nuevo confinamiento domiciliario
El ministro de Sanidad insistió este miércoles en que cumplir las medidas que decretan las comunidades es «la única manera de doblegar la curva» y descartó que esté sobre la mesa del Gobierno un posible confinamiento de la población, a pesar de las demandas de algunas comunidades, sectores sanitarios y expertos.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha reconocido que es previsible que la comunidad adopte medidas «más duras» para frenar la covid. Será mañana cuando el comité de expertos se reúna y decida.
Probablemente, tal y como avanzó Moreno, se restringirá la movilidad entre las provincias de la comunidad, que está cerrada hasta el 25 de enero. La comunidad se ha mostrado partidaria de que el Gobierno baraje el confinamiento domiciliario y quiere adelantar también el toque de queda una hora, para que quede fijado a las 21.00 horas (actualmente comienza a las 22 horas en esa región). Las reuniones son de un máximo de seis personas.
Asturias también pide autorizar el confinamiento domiciliario. La comunidad mantiene el cierre perimetral y ha decretado durante catorce días, a partir de este jueves, el adelanto del cierre de la hostelería y todo el comercio de la región de las 23:00 a las 20:00 horas y el del toque de queda una hora, con lo que la movilidad estará limitada entre las 22:00 y las 06:00 horas. El Ejecutivo regional acordó, además, confinar en los límites de su municipio a los cerca de 10.000 vecinos del concejo de Grado.
También destaca entre las nuevas medidas la prohibición del consumo de tabaco en las terrazas de los establecimientos de hostelería y la creación de un listado de las personas que han de hacer cuarentena y de las que deben permanecer en su domicilio aisladas debido a la pandemia, que será trasladado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Castilla y León también ha reclamado al Ejecutivo central que se replantee la opción del confinamiento domiciliario. La comunidad ha anunciado que va a implementar nuevas medidas restrictivas, como «recomendar» a los ciudadanos que se queden en casa «salvo para ir al trabajo» y que eviten las reuniones con personas no convivientes.
No obstante, desde el miércoles y hasta el 26 de enero cuenta con medidas más restrictivas con el cierre del interior de bares y restaurantes, de los grandes establecimientos comerciales y de instalaciones deportivas cubiertas, decisiones que ya operaban en Segovia, Ávila y Palencia desde el domingo y durante 14 días, pero el ejecutivo de la región las ha hecho extensivas a todo el territorio.
Murcia también se suma a la petición y desde este jueves y durante los próximos catorce días están prohibidas las reuniones de personas no convivientes, excepto por razones laborales o para la actividad lectiva en los centros educativos. No obstante, sí permite que las personas que vivan solas puedan integrarse como unidad familiar ampliada de otro domicilio, a los mayores o dependientes que necesiten cuidados, entre otras excepciones.
No permite el uso compartido de vehículos particulares por parte de dos personas no convivientes. Por otra parte, entre otros, el Ayuntamiento de Cartagena ha decretado la suspensión de todas las actividades presenciales no esenciales.