El PSOE y el PP han cerrado el acuerdo para la renovación institucional, que colocará a Ángel Gabilondo como Defensor del Pueblo, según han confirmado fuentes socialistas.
Gabilondo sustituirá a Francisco Fernández Marugán, exdiputado socialista de 75 años que ejerce este cargo en funciones desde julio de 2017, tras dejar el puesto la exdiputada popular Soledad Becerril al cumplir su mandato de cinco años.
Ángel Gabilondo (San Sebastián, 1949) es filósofo, fue ministro de Educación en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2011-2019) y desde 2015 lideró al PSOE en la Asamblea de Madrid, hasta que dimitió y renunció a recoger su acta después de las elecciones autonómicas del pasado 4 de mayo, cuando cosechó frente a Isabel Díaz Ayuso los peores resultados de su partido en Madrid.
Me asombra que incluso desde la supuesta derechona pepera, se vea con buenos ojos el nombramiento de este individuo. Habría que recordar que en la última campaña electoral madrileña, dijo una cosa y la contraria en apenas un par de días acerca de si pensaba pactar o no con Pablenin, el candidato arrasado y expulsado de la política por Ayuso. Y luego habría que recordar también que a ese ex-fraile sus alumnos del seminario le llamaban Cromañón, primero por su apariencia y sobretodo por las tremendas bofetadas que les soltaba en clase. Eso lo contó una vez su propio hermano Iñaki, el oráculo de la izquierda más sectaria y mentirosa del periodismo desde hace 40 años, con permiso de García Ferreras, claro.