La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, ha equiparado este sábado la situación de «acoso» que vive una familia en Canet de Mar (Barcelona) por pedir más clases en castellano con lo que se vivía en la Alemania nazi. «¿Qué nos queda por ver? ¿Vamos a llegar a ver en Cataluña a los que pidan que se pueda estudiar en castellano con un brazalete marcado, para que puedan ser señalados en la calle, como hacían los nazis con los judíos?», se ha preguntado en declaraciones a la prensa en Barcelona.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ordenado al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, y a la directora de la escuela que «preserven la protección de la intimidad» del alumno y de su familia, así como «la normal convivencia y el pacífico despliegue del entorno educativo». El alto tribunal catalán también ha dado un plazo de diez días a la Generalitat para que aporte un informe con el que justifique las medidas adoptadas para cumplir con el 25 % de las clases en castellano, una decisión que ha desencadenado varias denuncias por hostigamiento hacia la familia.
Beltrán ha tachado de «fascista» la actitud del Govern y de los «radicales» que salen a la calle a «acosar» a la familia. Por ello, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «dé la cara» y «salga a defender la libertad de esas familias», y ha reiterado el ofrecimiento del PP al presidente «para que se lleve a cabo el cumplimiento» de la sentencia. También se ha referido a la situación en Canet el líder del PPC, Alejandro Fernández, que ha apuntado que ha pasado de ser «una cuestión estrictamente lingüística» a una que afecta «la dignidad de una familia, su intimidad, su protección, sus derechos civiles». «Estamos en un nivel francamente preocupante de pérdida de calidad democrática en Cataluña cuando se ponen en tela de juicio los derechos de los alumnos y sus familias», ha señalado el dirigente popular.