El vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, ha asegurado este miércoles que estiman poder volver a niveles de ingresos previos a la crisis del coronavirus «a finales de 2023 o principios de 2024 si no hay ningún susto y con mucha precaución». En una rueda de prensa celebrada en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), Escarrer ha explicado que, aunque este año los establecimientos en sus destinos vacacionales de todo el mundo pueden volver a cifras de 2019, en el ámbito urbano la recuperación aún tardará un año más, hasta 2023. Ello se debe al escenario que la variante ómicron ha perfilado en las grandes ciudades en este primer trimestre, «donde se está fomentando el teletrabajo por las grandes multinacionales y se están posponiendo eventos y congresos».
Optimista ante los próximos meses
De cara a los próximos meses, Escarrer ha reconocido que el primer trimestre de este año será «aún complicado»; sin embargo, se ha mostrado optimista y es que, por ejemplo, el ritmo de reservas en el Caribe está resultando «bastante positivo, mejor de lo esperado», gracias al mercado emisor norteamericano. En la misma línea se encuentra el volumen de reservas para Semana Santa y la temporada de verano, hasta el punto de que «comparado con el periodo enero-verano de 2019, estamos en términos cercanos a un 11 % más de reservas». Esto demuestra que «hay muchas ganas de viajar, y el segmento vacacional -que representa el 61 % del portfolio de la compañía- se va a ver muy beneficiado con ello», ha añadido. A pesar de que para 2022 «no se esperaba el gran impacto de la sexta ola» de la covid-19, Escarrer ha apelado al apoyo de sus clientes y ha llamado a «aprender a convivir con el virus, siempre tomando las máximas precauciones, pero adoptando una normalidad que esperemos se haga más evidente».
Destinos de proximidad, los «ganadores»
A tenor del vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, la resiliencia que el sector turístico ha mostrado durante la pandemia «ha sido espectacular», y los destinos que mejor se han comportado son aquellos que «han podido vender seguridad sanitaria y han sabido adaptarse». En esta era poscovid, los ganadores han sido los enclaves de proximidad y corto radio, ha recalcado Escarrer, que ha asegurado que «de hecho, muchos destinos del sur peninsular y del Levante» muestran niveles de rentabilidad, ingresos y beneficios «ligeramente por encima de 2019». La capacidad digital y de distribución ha sido otra de las claves del éxito en este nuevo panorama, no en vano la página web del grupo se ha convertido en la «gran herramienta para contrarrestar los efectos devastadores» del coronavirus. El pasado año, más del 55 % de las ventas totales se hicieron a través de esta vía; ahora el objetivo a medio plazo es normalizar la contribución de este canal al menos al 50 %.
Lanzamiento de marca y proyecto de futuro
Escarrer ha alabado la «resiliencia financiera» de Meliá, que empezó 2021 «flojo, como el resto de actores en el sector, y ha ido de menos a más», de modo que si bien todavía están «lejos de los niveles de 2019» sí que se encuentran «en una clara senda de recuperación». A nivel de negocio, ha anunciado que Meliá apostará este año por el segmento de los hoteles «premium y lifestyle», y ha recordado su nueva marca, The Meliá Collection, establecimientos de cinco estrellas de lujo, que en España está presente en Santa Cruz de Tenerife. En esta apuesta por las marcas, el grupo ha decidido traer a Europa, por primera vez, su línea Paradisus, implantada en el Caribe, con dos hoteles, uno en Lanzarote, en el que están invirtiendo más de 15 millones de euros, y otro en Gran Canaria, donde la inversión supera los 50 millones de euros. Además, para este año está prevista la entrada de Gran Meliá en Menorca, mediante la reforma del antiguo Sol Beach House Menorca, que se convertirá en el primer hotel de cinco estrellas de lujo de la isla y el primero neutro en carbono de las Islas Baleares. El año pasado Meliá abrió 13 establecimientos y firmó 21 nuevos contratos de gestión; para 2022, las aperturas rondarán, como mínimo, las 11, siendo claves las áreas del Caribe, el Mediterráneo y Asia.
El turismo de negocios, ante un nuevo escenario
Escarrer se ha referido a la situación del turismo MICE o de negocios, y ha aclararado que, a diferencia de lo que ocurrió al principio de la pandemia, cuando todos los eventos se cancelaron, ahora ómicron ha hecho que se pospongan. «Muchos seguro que se van a materializar en el segundo trimestre», ha indicado antes de vaticinar que «van a ser eventos más pequeños, más híbridos, y eso es una nueva realidad a la que tenemos que acostumbrarnos». Escarrer está seguro de que tanto el segundo semestre del año como 2023 «van a ser muy importantes» en este tipo de turismo.