El presidente del PP, Pablo Casado, ha cedido a la presión de los barones y finalmente reunirá el próximo martes 1 de marzo a la Junta Directiva Nacional para poner en marcha el XX Congreso Nacional, que tendrá carácter extraordinario, según han indicado fuentes de la dirección nacional. Las fuentes no han confirmado si el propio Casado accederá a presentarse a ese congreso para ser reelegido o si, por el contrario, dimite de su cargo en las próximas horas.
Dirigentes, barones y diputados del PP esperan con ansiedad la decisión que puedan adoptar Casado que este martes se ha quedado prácticamente sin apoyos y al que incluso algunos dan por amortizado. Durante toda la jornada han sido incesante los rumores sobre que la decisión de dimitir está ya tomada o de que ésta es inminente.
Sus más cercanos la niegan tajantemente y descartan que Casado pueda comparecer esta misma tarde para anunciarlo públicamente. También niegan que haya llegado a un acuerdo con los barones territoriales para presentarla mañana miércoles, después de la reunión que mantendrá con ellos por la tarde en Génova. Una reunión a la que no acudirá la otra gran protagonista de esta crisis, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ya que no es la presidenta regional del partido.