El Partido Popular (PP) de Baleares está en línea con Alberto Núñez Feijóo y éste genera «unanimidad» en todo el partido, según destacó este martes la presidenta de la formación política en las Islas, Marga Prohens, que, aunque no acudió a la reunión de la dirección (no puede viajar en avión por estar embarazada) destacó que estaba en contacto permanente. Negó haber errado en la estrategia llevada desde que se precipitó la crisis que provocó el enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso y, ante diversas interpretaciones sobre si ahora ha quedado ‘descolocada' con el escenario político que se avecina, aseguró que «muchas veces el tiempo de los medios de comunicación no coincide con los de los partidos».
La dirigente ‘popular' hizo estas declaraciones en el Parlament, después de participar en el acto que se celebró para conmemorar el 39 aniversario del Estatut. Allí informó de que había hablado con Esteban González Pons, presidente del comité organizador del congreso, que se celebrará el 1 y 2 de abril, y que Sandra Fernández (secretaria general del partido en las Islas) estará en el comité organizador. Prohens sí asistirá a esa reunión que se celebrará en Sevilla. Viajará en barco a la Península y luego acudirá a Sevilla.
Ayer volvió a reiterar que el PP «no estuvo a la altura de las circunstancias de lo que se espera de un partido alternativa de gobierno», aunque subrayó que se había dado «una salida rápida a la crisis». «La crisis ha sido dura pero corta», indicó para explicar que ninguna decisión se había tomado sin escuchar a toda la militancia, en un proceso que consideró ejemplo de cómo deben tomarse las decisiones.
Govern «autoritario»
La también diputada en el Congreso precisó que «mi primera responsabilidad es el partido en Balears y que siempre antepondré a cualquier otra cosa los intereses éste». Dijo que eso es lo que espera la militancia e insistió en que lo que importa es fortalecer la alternativa y que su objetivo se centra en desalojar a un Govern «autoritario» y que ejerce unas formas desde algunos despachos «que empiezan a preocupar». La diputada ‘popular' se refería, sin citarlo, a lo ocurrido con las negociaciones para la reforma turística y la relación entre el Govern y el sector hotelero. El PP denunció «presiones».