El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que bonificará con 20 céntimos el litro de combustible a todos los conductores para paliar la fuerte subida que han experimentado, entre otros factores por la guerra en Ucrania. A falta de conocer cómo se aplicarán estas ayudas, ya se puede calcular el ahorro que tendrán los ciudadanos al repostar. El presidente de la Federación de Estaciones de Servicio de Baleares, Joan Mayans, ha precisado que se trata de 12 euros en un depósito medio de 60 litros, tanto para la gasolina 95 como para el diésel habitual. Hasta ahora llenar un depósito de gasolina 95 cuesta 113 euros y cuando entre en vigor la medida citada con anterioridad serán 111; en el caso del diésel ahora supone 116 y pasarán a ser 104 euros.
Mayans ha valorado de forma positiva estas ayudas, aunque ha precisado que aún desconocen cómo se tendrán que aplicar. Se espera conocer los detalles este martes, tras su aprobación en el Consejo de Ministros; se prevé que entren en vigor el 1 de abril y que se prolonguen hasta el 30 de junio. No obstante, ha dejado claro que el precio del combustible seguirá siendo más elevado de lo que lo era antes de la guerra en Ucrania. Desde entonces el consumo de carburantes se ha reducido una media de un 20 por ciento; descenso que ya empezó a darse con la pandemia de la COVID-19, pero que con el conflicto bélico se ha visto agravado.
El presidente de la Federación de Estaciones de Servicio de Baleares espera que esta rebaja ayude a incrementar el consumo y que suponga un alivio para las familias, especialmente para las personas que utilizan su vehículo para ir a trabajar. En este punto, ha recordado que muchos fijos discontinuos empiezan a trabajar ahora con el inicio de la temporada turística. «El precio del combustible sigue siendo alto porque se ha encarecido mucho, pero es una medida importante», ha manifestado.
La letra pequeña de las ayudas
Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, ha advertido que «las ayudas anunciadas este lunes tienen su letra pequeña. En primer lugar, y cara a cómo afecta a las arcas públicas, hay que saber que no son 16.000 millones sino 6.000; los otros 10.000 corresponden a facilitar el acceso a más deuda a la empresa. Por lo tanto, un impacto de 6.000 millones es muy bajo en comparativa a la recaudación pública. No olvidemos, además que las arcas públicas se están frotando las manos con la inflación: los impuestos indirectos como el IVA son un porcentaje del precio, por lo tanto, se va incrementando, por no hablar de los impuestos relacionados con la energía».
Langa ha añadido que «respecto al ahorro para familias de este 'descuento' en carburantes, ayuda pero no es la salvación. No olvidemos que los combustibles llevan subiendo muchos meses, es mentira que el causante sea la invasión de Rusia, no ha ayudado pero el barril de petróleo estaba por encima de 90 dólares cuando hace dos años estaba entorno a 50. Por lo tanto, la invasión no ha hecho más que acentuarlo». A su modo de ver, «esta rebaja llega tarde porque aún con ella, llenar el depósito será caro; rebajarlo algo más de un 10 por ciento ayuda pero hay que ir más allá».