El impacto de la guerra en Ucrania ha frenado en seco la economía española, que en el primer trimestre ha registrado un avance del 0,3 %, cuando en el anterior estaba creciendo a una tasa del 2,2 %. De acuerdo con el avance de contabilidad nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la demanda nacional (consumo e inversión) ha restado 1,2 puntos al avance del PIB, en tanto que la demanda externa (exportaciones e importaciones) ha contribuido al crecimiento con 1,5 puntos.
El principal lastre para el PIB ha sido el significativo descenso del consumo de los hogares, con una contracción del 3,7 %, en un trimestre marcado por los efectos de la quinta ola de la pandemia de la covid y por la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso.
El organismo estima que el consumo de los hogares se contrajo un 3,7% en el primer trimestre, frente al crecimiento del 1,5% que registró en el último cuarto de 2021. Es la primera tasa negativa del gasto de las familias desde el primer trimestre de 2021 y su mayor descenso desde el segundo trimestre de 2020, cuando la pandemia y el confinamiento hundió el consumo familiar un 20,4%.
En cambio, el crecimiento interanual del PIB se aceleró casi un punto en el primer trimestre, desde el 5,5% del último trimestre de 2021 al 6,4%, como consecuencia de una mayor aportación del sector exterior. En concreto, la demanda externa aportó 3,1 puntos al PIB interanual del primer trimestre, cifra 1,3 puntos superior a la del trimestre anterior, mientras que la demanda nacional contribuyó con 3,3 puntos, cinco décimas menos.
Estadística ha explicado que el avance de datos de este primer trimestre se ha realizado a partir de indicadores estadísticos que ofrecían resultados hasta febrero, aunque se han incorporado algunas estimaciones de indicadores referidos al mes de marzo, basados en datos administrativos y otras fuentes adicionales. No obstante, avisa de que las futuras revisiones de los datos del primer trimestre podrían ser mayores a las habituales por el contexto económico y de cambios «bruscos» que se vive actualmente.