El diputado de Más País Íñigo Errejón ha negado este viernes en sede judicial la versión de un vecino de Lavapiés (Madrid) que le denunció por haberle propinado una patada. «Yo le he apartado el brazo. Yo no le he dado una patada a nadie en mi vida», ha dicho. El dirigente ha llegado a los Juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid, poco antes de las 10.00 de la mañana, hora a la que estaba citado para ser juzgado por un presunto delito leve de maltrato a raíz de la denuncia. El denunciante ha sido el primero en declarar. A las 10.17 horas ha ratificado la denuncia que presentó en instancias policiales. Ha hecho un repaso de los hechos que, según él, ocurrieron la noche del 1 de mayo de 2021, cuando bajó con su perro y un amigo --al que se ha referido como Miguel Ángel-- a dar una vuelta por el barrio. Según ha dicho, durante ese paseo vio al dirigente de Más País. «Estaba el señor Errejón. Le dije a Miguel Ángel: 'Ese es Iñigo Errejón, le voy a pedir una fotografía'. Y me acerqué a él», ha dicho tras recordar que ya tenía una foto con el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero.
El denunciante ratifica su versión
Al hilo, ha ratificado su versión de que el diputado de Más País le negó la fotografía y le propinó una patada. «Cuando él me pega la patada siento un dolor muy grande», ha señalado tras insistir en que a raíz de lo sucedido le pidió a su amigo que llamara a la Policía. El hombre ha negado que se dirigiera al diputado con insultos o malas maneras. Ha asegurado que no tiene ningún tipo de animadversión contra Errejón, aunque ha reconocido que sí ha tuiteado en su contra en alguna ocasión. También ha negado ser de «ultra derecha». «Soy del Partido Popular», ha dicho. Errejón ha negado de forma rotunda los hechos relativos a la presunta patada. "Yo le he apartado el brazo. Yo no le he dado una patada a nadie en mi vida.
Lo que hago es apartar el brazo, porque me parece muy ofensivo que una persona a la que le has dicho que no varias veces diga: 'venga, rojillo'«, ha dicho. El diputado de Más País ha relatado que aquella noche salió con algunos amigos. Según ha explicado, habían ido a un bar en el que estuvieron hasta las 22.30 horas, porque había hora fijada para el cierre de los locales. A la salida, una vez que estaban en la calle, vio a dos señores que se le acercaban. «El más bajito me dice: 'Hombre, Errejón'. 'Errejón, sácame una foto'«, ha señalado Errejón. Según ha indicado, le responde con una negativa. «Perdóname, ha sido una campaña larguísima. Me tengo que ir», ha asegurado que le dijo.
En el marco de su declaración, ha incidido en que aunque suele hacerse fotos »con todo el mundo«, cuando dice que no «normalmente la gente lo entiende». «En este caso este señor me seguía insistiendo», ha subrayado. Según ha dicho, se sintió «incómodo» e insistió en que no se haría la foto con él, a lo que el vecino le respondió: «Venga, rojillo, sácate una foto conmigo». «Allí (el denunciante) se comienza a enfadar mucho. Tengo un compañero al lado (...). Me dice 'vámonos de aquí'. Yo me enfado con mi amigo porque encima me tengo que ir yo. Pero por qué me tengo que ir yo", ha explicado. Así, ha reiterado que no propinó ninguna patada o agresión al vecino de Lavapiés.