El Gobierno, en un Consejo de Ministros extraordinario celebrado este viernes, ha aprobado el mecanismo para limitar el precio del gas para la generación eléctrica a una media de unos 50 euros por megavatio/hora (MWh) durante un periodo de doce meses. En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha puesto en valor que esta medida, que supone una respuesta «que tiene pocos antecedentes, o ninguno» en el pasado, ya que Europa ha entendido «las causas por las que España y Portugal deben contar con esta excepción», será «un paraguas» para proteger a los consumidores domésticos y a la gran industria. Asimismo, subrayó que «por primer vez no pagarán los mismos» y la medida tiene como finalidad «reducir los beneficios extraordinarios de las eléctricas para que haya beneficios para todos».
La denominada 'excepción ibérica' estaba pendiente de aprobarse desde que a finales de abril los gobiernos de España y Portugal arrancaron el acuerdo político con Bruselas para establecer este mecanismo temporal para fijar este tope al gas en torno a una media de 50 euros/MWh. Esta medida permitirá desacoplar temporalmente los precios del gas y la electricidad en la Península Ibérica, que se beneficiará así de una excepción, tal y como se acordó en el Consejo Europeo de marzo.
El mecanismo durará unos 12 meses y permitirá fijar el precio medio del gas en torno a esos 50 euros/MWh (comenzando por 40 euros para ir posteriormente subiendo hasta los 48,8 euros), frente al actual precio de referencia en el mercado de más de 100 euros/MWh -como en el caso del TTF holandés, de referencia en Europa-, con un precio que partirá de los 40 euros/MWh, durante seis meses. En la configuración actual del mercado eléctrico, el gas determina el precio global de la electricidad cuando se utiliza, ya que todos los productores reciben el mismo precio por el mismo producto, la electricidad, cuando entra en la red.