El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Consumo, ha aprobado el anteproyecto de ley para regular los servicios de atención a la clientela de las empresas, que limitará a tres minutos el tiempo de espera para ser atendido telefónicamente en servicios de información, reclamación y posventa.
La ley, tal y como ha detallado el ministro de Consumo, Alberto Garzón, en la rueda de prensa posterior al Consejo, reduce también de treinta a quince días hábiles el tiempo máximo para resolver las reclamaciones generales, y permitirá a las comunidades rebajar este plazo si su normativa particular lo contempla. Esas son algunas de las medidas del anteproyecto y en caso de incumplimiento, las empresas se enfrentan a multas de hasta 100.000 euros.
El pasado 16 de noviembre ya se dio el visto bueno a la redacción del anteproyecto y ahora llega al Consejo, según ha dicho su portavoz, Isabel Rodríguez, en «segunda vuelta».