El teléfono de atención a la conducta suicida que el Ministerio de Sanidad puso en marcha el pasado 9 de mayo ha recibido diariamente una media de entre 600 y 700 llamadas, según ha dicho este jueves la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Al 024, la línea de ayuda para personas con riesgo de conducta suicida, han llamado en poco más de 20 días (hasta el 30 de mayo) 9.609 personas. De ellas, 502 han sido derivadas a los servicios 112 y se han identificado 241 suicidios en curso. El teléfono se abrió con intención de rebajar las cifras de suicidio y también las tentativas, que llegaron a crecer un 30 por ciento durante la pandemia.
El tiempo medio de atención está en torno a los 14 y 20 minutos, aunque hay algunas llamadas que requieren mucho más tiempo, sobre todo en el caso de que el interlocutor esté en riesgo inminente de quitarse la vida. Asociaciones, colectivos y partidos políticos habían pedido ese teléfono para mejorar la estrategia de atención a la salud mental en España, una necesidad de mejora apremiada, entre otros motivos, por los efectos negativos de la pandemia en los ciudadanos estos años.
El teléfono de ayuda preventiva a las personas con riesgo de conducta suicida es gratuito, anónimo y confidencial. En el último año han aflorado diversos estudios de fundaciones y asociaciones relativos a la conducta suicida, como puso de manifiesto la Fundación de Ayuda a Niños y Niñas y Adolescentes en Riesgo, que alertó hace meses de que su teléfono de prevención por conducta suicida (ideación o intento) se han multiplicado casi por 20 en la última década y las relacionadas con autolesiones lo han hecho por 56.