La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha amparado este lunes en la Ley que regula el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para no revelar si los servicios de espionaje alertaron de movimientos de Marruecos para forzar un cambio de postura de España respecto al Sáhara Occidental. «Todo lo que realiza el CNI tiene carácter de secreto y no se puede hacer ninguna manifestación al respecto», ha sostenido en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, respecto a la información que publica este lunes El País sobre la crisis migratoria en la valla de Ceuta de mayo del pasado año.
En cualquier caso, la ministra de Defensa ha aludido al «rigor» de todas las actuaciones del CNI y ha ensalzado el trabajo «serio y riguroso» de sus más de 3.000 miembros, tanto dentro con fuera de España, y «siempre sometidos a la legalidad».
Aunque no ha querido ahondar en este asunto, sí que ha apuntado que las relaciones entre España y Marruecos «han dado un giro importante» y ha sostenido la necesidad de que España tenga una buena relación con sus países vecinos, como Marruecos, Argelia, Francia o Portugal. Además, ha evitado señalar al reino alauí en el caso del espionaje a móviles de miembros del Gobierno con el programa 'Pegasus' -entre ellos el suyo- y ha explicado que en estos casos es muy difícil comprobar la autoría de las intrusiones y no se deben hacer acusaciones «sin pruebas».
«Yo no sé quién ha sido», ha asegurado recordando que hay una investigación abierta en la Audiencia Nacional y «la prudencia» aconseja no hacer manifestaciones «carentes de ninguna prueba».