El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido en el homenaje a Miguel Ángel Blanco en Ermua (Bizkaia) construir una memoria colectiva que preserve los valores democráticas que encarnan las víctimas del terrorismo. En su discurso en el acto de homenaje a Miguel Ángel Blanco con motivo del 25 aniversario del secuestro y asesinato de Miguel ÁNgel Blanco, el presidente del Gobierno ha anunciado que los estudiantes de Secundaria y Bachillerato de toda España recibirán el «testimonio directo» de las víctimas del terrorismo, una iniciativa que ya se ha realizado en el País Vasco.
Esta iniciativa y otras como el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo de Vitoria servirán, ha dicho, para que la generación de que no conoció el terrorismo sepa lo que ocurrió. Sánchez ha recordado que lo sucedido en 1997 con el Espíritu de Ermua hizo que la sociedad vasca y la española ya «nunca más» tuviera «miedo» ni estuviera en «silencio» ante el terrorismo. «Algo nos cambió para siempre en un país distinto que nunca más se doblegaría ante el terrorismo», ha apuntado.
«El Espíritu de Ermua es un espíritu de convivencia que le debemos a Miguel Ángel Blanco», cuyo «cruel asesinato» se convirtió en una «fecha fundamental en la historia de nuestra democracia», ha añadido. «La paz ha costado mucho y ojalá se cree una conciencia colectiva indestructible» que garantice que nunca más pueda haber violencia, ha afirmado el presidente. Después de señalar que ETA desapareció sin haber conseguido ninguno de sus objetivos, Sanchez ha sostenido que la banda se acabó gracias a la «unidad» de partidos y sociedad, la «imprescindible» colaboración internacional y la actuación de todas las fuerzas policiales.