España vive una inflación desbocada. En solo un año los precios se han encarecido de media un 10,8 % (dato del INE en julio de 2022), si bien la subida ha afectado por desigual, agudizándose en la electricidad, la gasolina o la cesta de la compra. Los productos básicos de alimentación han aumentado su precio un 35 % en Baleares, según Consubal. Destacan en este comportamiento los incrementos de los precios de la carne, la leche, quesos, huevos, pan, cereales, legumbres y hortalizas. Hay que remontarse cuarenta años atrás, en 1983, con un 12, 22 % para encontrar tal encarecimiento en el nivel de vida.
La iniciativa de Yolanda Díaz
Ante esta situación, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (Unidas Podemos), anunció este miércoles que se reunirá con grandes distribuidoras y asociaciones de consumidores para poner un tope a los precios de alimentos básicos. Se trataría de que grandes empresas, con extraordinarios beneficios, los recorten en un periodo muy complicado para la ciudadanía. La parte socialista del Gobierno acogió la idea con reparo, algunos incluso la rechazaron, como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha asegurado que el Gobierno no intervendrá en los precios. «Nunca he hablado de una intervención de precios, sino de una medida diferente para un acuerdo entre distribuidoras y asociaciones de consumidores, al objeto de hacer algo completamente legal, que ya se ha hecho en Francia y ha funcionado», respondió Díaz. Y es que la idea de establecer una cesta de la compra básica ya la presentó y la aprobó el en su momento presidente francés Nicolas Sorkozy en 2011.
Con una subida de precios disparada por la Primaver Árabe, en aquel año Francia aprobó con grandes supermercados crear el llamado Panier des essentiels, una cesta con productos básicos. El pack que ofrecía Carrefour, por ejemplo, incluía queso blanco, una botella de zumo de naranja de 1L, una baguette, patatas, zanahorias, calabacines, naranjas, dos piezas de carne de origen francés y un kilo de pescado. Todo ello, a 18,98 €. La de la cadena Cora, otra de las más conocidas grandes superficies francesas, ofrecía cuatro botellas de zumo de naranja, seis escalopes de pollo, yogurt de frutas, manzanas, kiwis, patatas, endivias, un filete de pescadilla, jamón york y pan integral. La medida estuvo vigente durante 2011 y 2012, con una inflación de 2,1 %. Con la llegada a la presidencia de François Hollande al Elíseo ese mismo año, la cesta básica fue desapareciendo.
Diez años después y presionados ahora por una inflación del 5,8 % (baja en comparación con el 9,1 % de media en la UE) Francia debate volver a instaurar la medida. En las anteriores elecciones fue uno de los temas controvertidos: tanto el líder de la izquierda Jean-Luc Mélenchon como la ultraderechista Marine LePen fueron firmes defensores de la cesta básica, en contraposición con Emmanuel Macron, que defendió otros mecanismos para combatir la inflación, y que acabó ganando las presidenciales.
¿Qué opinan las distribuidoras?
Yolanda Díaz ya ha emprendido una ronda de consultas con las grandes distribuidoras del país. Carrefour ha recogido el guante de la propuesta y ha adelantado ya su cesta de la compra básica española, que empezará a vender el próximo lunes, 12 de septiembre, bajo el lema: «30 productos a solo 30 €». Está por ver la respuesta de otros supermercados, así como la posición que vayan tomando los miembros socialistas del Gobierno, en principio en contra.