La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha mostrado su «total apoyo» a las reivindicaciones de los pediatras que se han declarado en huelga en diferentes comunidades autónomas españolas ante las «adversas» condiciones laborales en las que están desempeñando su actividad sanitaria. «La AEP y sus sociedades afiliadas nos sumamos al clamor de los profesionales e instamos a las administraciones sanitarias a resolver con carácter urgente la situación de precariedad y déficit de recursos de la Pediatría en los diferentes ámbitos territoriales», ha dicho la organización.
A su juicio, es la hora de urgir respuestas consistentes que garanticen la salud y el bienestar de la población infantil y adolescente y también su seguridad, así como la seguridad de los propios profesionales. Y es que, tal y como ha comentado, la Atención Primaria es «imprescindible» para atender al niño sano y asistir y filtrar los problemas de salud de la población infanto-juvenil. «Si la Atención Primaria no funciona se sobrecarga todo el sistema: las urgencias, las plantas de hospitalización y las consultas de especialidades. Las repercusiones del abandono institucional que sufre el primer nivel asistencial ya se están dejando sentir en una mayor presión hospitalaria, como se ha constatado recientemente con el incremento del volumen asistencial en las unidades de urgencias y su impacto en el retraso de la atención a los pacientes. Si dejamos que la Atención Primaria se colapse, asistiremos al colapso del resto del sistema», ha añadido.
A juicio de la AEP, es imprescindible ajustar la ratio de visitas diarias a un número compatible con una prestación sanitaria de calidad, para lo cual ha exigido citas de un mínimo de 10 minutos de duración por paciente y, al menos, de 20 minutos en el caso de las revisiones del niño sano. Además, considera que las ausencias de pediatras por baja laboral, vacaciones e, incluso, reducciones de jornadas deben ser cubiertas por profesionales contratados como sustitutos. «No es aceptable que como regla habitual se repartan los cupos entre el resto de los pediatras de los centros, que deben sumar las citas de los compañeros ausentes a unas agendas ya de por sí abultadas. Este sistema está muy extendido y produce sobrecargas de trabajo en el resto de los profesionales, que acaban acumulando cansancio y son más susceptibles a cometer errores, comprometiendo la seguridad del paciente», ha denunciado. Al mismo tiempo, la AEP ha destacado la importancia de incentivar las plazas de pediatría de difícil cobertura, dado que los centros de zonas rurales, de localidades alejadas geográficamente y de áreas masificadas se enfrentan a una «acuciante falta de pediatras al no resultar atractivos para los profesionales», que optan por elegir ubicaciones más ventajosas.
Además, la organización ha pedido horarios «compatibles» con la conciliación familiar, señalando que en la última oferta de empleo público de la comunidad de Madrid se convocaron solo 19 plazas en horario de mañana de un total de 335. «La AEP y sus sociedades afiliadas hacemos un llamamiento a las administraciones sanitarias para que prioricen la adopción de medidas que mejoren las condiciones laborales de los profesionales de la pediatría y eviten la fuga de pediatras a otros países y al sistema sanitario privado. Por último, solicitamos a los pacientes, a sus familias y a la sociedad en su conjunto que empaticen y apoyen las reivindicaciones y movilizaciones de los pediatras que trabajan en el Sistema Nacional de Salud», ha zanjado.