El histórico dirigente de ETA José María Arregi Erostarbe, «Fitipaldi», ha regresado a la prisión donostiarra de Martutene después de que el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional haya revocado la concesión del tercer grado concedido por el Gobierno Vasco en febrero. Fuentes jurídicas han confirmado a EFE que el auto del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria estima los argumentos planteados en su día por la Fiscalía y revoca la concesión del tercer grado, por lo que Arregi volverá a ser clasificado en segundo grado.
Arregi, de 76 años de edad, fue clasificado en tercer grado el pasado mes de febrero por el Departamento de Justicia del Gobierno Vasco tras recibir un informe favorable de la Junta de Tratamiento de la prisión de Martutene.
Sin embargo, en marzo la Fiscalía de la Audiencia Nacional recurrió la concesión del tercer grado a «Fitipaldi», uno de los ocho primeros presos de ETA a los que el Gobierno Vasco concedió la semiliberad cuando se hizo con la competencia de prisiones.
La Fiscalía, por el contrario, no presentó recurso por la concesión del tercer grado a los otros siete miembros de ETA. La asociación de familiares de presos de ETA Etxerat ha explicado que Arregi -quien fue arrestado en la operación contra la cúpula de ETA en Bidart en 1992- ha pasado casi 31 años en prisión y desde 2019 tiene cumplidas tres cuartas partes de la condena. «No conseguirán en ningún caso que miremos atrás. Lo queremos repetir una vez más. Joseba Arregi y el resto de presos y presas tienen derecho a volver a casa y hasta culminar ese camino, seguiremos trabajando junto a la sociedad vasca», ha afirmado Etxerat en un comunicado.