La oposición ha concluido este viernes que los vídeos de la tragedia de Melilla del 24 de junio contradicen la versión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre que no hubo «hechos trágicos» del lado español, sin descartar pedir una investigación parlamentaria en la Cámara Baja. PP y Ciudadanos han defendido la actuación de la Guardia Civil, pero se han remitido a la comparecencia del próximo miércoles del titular del Interior en el Congreso antes de decidir si apoyan que se celebre una comisión de investigación parlamentaria.
Además, han puesto el foco en la violencia de los migrantes -al igual que Vox- ante la falta de efectivos policiales en la frontera, lo que en su opinión se tradujo en que 55 agentes españoles resultaran heridos. «No se puede negar que los hechos principales ocurrieron en territorio español», ha dicho a modo de resumen el portavoz de EH Bildu, Jon Iñarritu, que ha afeado al ministro del Interior haber sido hasta ahora «poco transparente» y «esconderse en generalidades».
Unidas Podemos ha rechazado que los migrantes actuaran con una fuerza desproporcionada propia de un «ataque militar» y ha criticado que aún no se tengan datos del número de fallecidos ni de heridos. También ha cuestionado el procedimiento por el que se practicaron 470 rechazos en frontera, previo acceso de gendarmes marroquíes a suelo español.
El propio Marlaska también ha reaccionado a esta cuestión. El ministro del Interior ha defendido este viernes que las ocho horas de grabaciones de la tragedia de Melilla, en la que fallecieron al menos 23 migrantes -unos 70 según las ONG-, demuestran que no hubo fallecidos en territorio español y que la Guardia Civil usó «medios proporcionales» para hacer frente al «ataque violento» contra la frontera.
En declaraciones desde Bruselas donde acude a la reunión extraordinaria de responsables de Interior europeos para tratar la cuestión migratoria tras la crisis del 'Ocean Viking', el ministro ha insistido en que las grabaciones de seguridad muestran una «actuación proporcional» de los agentes españoles en Melilla, defendiendo la respuesta «legal y proporcional» de España ante el asalto en el que «no hubo ninguna muerte en territorio nacional». Sobre las acusaciones de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en el Parlamento Europeo que señalaron una «tragedia sin precedentes en la frontera de la UE» y criticaron la pasividad de las autoridades españolas ante una situación de «violencia desproporcionada», el ministro ha subrayado que el que «conozca y estudie las imágenes no puede determinar eso».