La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha recalcado este jueves que con la derogación de la sedición «no se han tocado» delitos contra la Constitución -ya que desde la reforma de 1995 la sedición estaba enmarcada en los delitos contra el orden público- y ha defendido la gestión de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Así se ha expresado en un acto en Inca (Mallorca) preguntada por las palabras hacia Sánchez del presidente aragonés, Javier Lambán, si bien ha matizado que desconoce la «opinión» de su compañero socialista. En cualquier caso, Llop ha defendido que España «está mucho mejor que en 2017» y ha recalcado que el Gobierno de Sánchez «heredó» una situación marcada por la declaración unilateral de independencia, el referéndum y las leyes de desconexión durante el mandato del PP.
Así, la titular de Justicia ha apelado al «compromiso claro» de Sánchez «con la convivencia» y el «mantenimiento de la paz en Cataluña». «Estamos mucho mejor y tenemos que seguir dando pasos», ha insistido. Llop ha argumentado que «incluso en su nomenclatura» el delito de sedición ha quedado «desfasado». La ministra también ha remarcado que catedráticos de derecho penal han advertido «de que era un delito que no se correspondía con los tiempos actuales»; y en 1995 salió de los delitos contra la Constitución y se introdujo en los de orden público. Igualmente, estaba dando «muchos problemas en materia de cooperación internacional».
Por ello, ahora «se trata de que se tipifique un subtipo agravado» que contenga «lo que antes eran las conductas sediciosas». Preguntada por si la derogación puede favorecer al independentismo, Llop ha reiterado que el Gobierno apuesta «por la convivencia» en Cataluña y en «seguir dando pasos en esa línea» desde la política. Asimismo, Llop ha defendido la gestión de Sánchez «en todos los ámbitos», valorando las políticas para afrontar la crisis económica.
Respecto a la polémica por la Ley de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como la Ley del 'sólo sí es sí', Llop ha explicado que el Ministerio está analizando las resoluciones de las distintas Audiencias Provinciales, pero de momento «no hay una unidad de criterio». La ministra ha valorado que la Fiscalía se haya posicionado «en el sentido del espíritu de la ley» para que las penas no se modifiquen si siguen estando contenidas en la horquilla prevista por la nueva ley, «pero hay otros tribunales que tienen un criterio distinto». Para la titular de Justicia, «sería imprudente» pronunciarse sobre futuras sentencias.
La titular de Justicia ha defendido la nueva norma porque «tiene aspectos muy positivos» para la protección de las víctimas. Por ejemplo, ha destacado la pena «muy grave» de privación de la patria potestad para agresores sexuales, aunque el menor agredido no sea su víctima y con efectos de futuro, aunque no tenga hijos en ese momento. «Redunda en la protección de los niños de padres que han sido agresores sexuales», ha dicho. Llop también ha valorado que la sumisión química, «un delito que produce secuelas muy graves» y una especial «inseguridad», pase a considerarse una agresión.