Efectivos de la Policía Nacional están analizando el paquete sospechoso recibido este viernes en la Embajada de Ucrania en Madrid para analizar si contiene restos de sangre, tras descartar la presencia de elementos explosivos en su interior. Fuentes del Ministerio del Interior han detallado que, pasadas las 14.00 horas de este viernes, el filtro de seguridad de la embajada ha detectado un envío sospechoso, tras lo que los efectivos de la Policía Nacional que se encontraban en labores de seguridad en el exterior de la embajada han desalojado inmediatamente el edificio y se han desplazado hasta el lugar los técnicos del TEDAX.
La inspección del paquete ha dado negativo en explosivos pero los efectivos de la Policía Nacional están realizando un análisis «más exhaustivo» para determinar si contiene restos de sangre, en línea con otros paquetes recibidos en embajadas de Ucrania en otros países. Las mismas fuentes indican que, el hecho de que el franqueo del envío no sea español, unido a sus características, podría relacionarlo con los envíos que se han interceptado en otras embajadas y sedes consulares de Ucrania en diferentes países de Europa.
Se trata de la misma sede oficial que ya recibió el pasado miércoles otro paquete con material pirotécnico, hiriendo leve a un empleado de la legación cuando fue a abrirlo. Interior había confirmado hasta ahora otros seis paquetes con material pirotécnico con un mecanismo que provoca una «deflagración por llama súbita» al abrirlo. El primero de ellos se envió el 24 de noviembre al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
La Audiencia Nacional ha asumido la investigación. El Gobierno ucraniano ha señalado este viernes que en los últimos días han llegado «paquetes sangrientos» con ojos de animales a las embajadas del país en Hungría, Países Bajos, Polonia, Croacia e Italia, y que también se han registrado envíos sospechosos en consulados del país en Polonia, República Checa e Italia. «Los paquetes en sí mismos estaban mojados con un líquido de olor característico y tenían un cierto hedor. Estamos estudiando el significado de estos mensajes», ha indicado Oleg Nikolenko, portavoz del Ministerio, en un comunicado.