El Gobierno trabaja ya en el tercer paquete de medidas para contener las consecuencias económicas derivada de la crisis de Ucrania, en el que probablemente se incluirán algunas iniciativas dirigidas a contener el precio de los alimentos y que llegará antes de fin de año. Así lo ha asegurado este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que retoma una de las iniciativas de su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que intentó llegar a un acuerdo con las distribuidoras para topar la lista de la compra que finalmente quedó en nada.
Según ha declarado en un corrillo informal con periodistas en la celebración del 44 aniversario de la Constitución Española, el tercer paquete anticrisis será "ambicioso" y tendrá propuestas nuevas y otras que se prorrogarán. Es el caso de la rebaja de 20 céntimos por cada litro de gasolina. Los precios del gasoil se han moderado, lo que hizo al Ejecutivo plantearse limitar el descuento a conductores profesionales. No obstante, todavía no está decidido, puesto que dependerá el precio del barril de petróleo y su perspectiva en los próximos meses.
Otra de las medidas que seguirá en vigor el próximo año será la gratuidad de Cercanías y Media Distancia de Renfe. El Gobierno lo incluyó en el paquete que entró en vigor el pasado mes de abril y, visto su buen funcionamiento, decidió incluirlo como medida "clave" en los Presupuestos Generales del Estado para 2023, que se aprobaron hace dos semanas.
En cuanto a las novedades, Sánchez no ha querido dar mucho detalle, pero sí ha avanzado en el estudio de las medidas que limitarán los precios de los alimentos. En la actualidad, la inflación se ha rebajado en cuatro puntos en los últimos meses, lo que ha provocado que España sea el país europeo con menor tasa de subida del IPC. No obstante, los precios de los alimentos siguen al alza, habiendo registrado un 15,4% en octubre, la más alta desde 1994.
Díaz intentó llevar a cabo una medida similar el pasado mes de septiembre. "Quiero un acuerdo con las distribuidoras para topar los precios de alimentos básicos como el pan, la leche o los huevos", dijo en una entrevista, en la que propuso a los supermercados que ofrecieran a sus clientes "una cesta de la compra asequible y de calidad" para contribuir a que las familias españolas puedan hacer frente a la inflación.
Ello desencadenó una serie de reacciones negativas de los ministros socialistas, que provocó que Díaz tuviera que salir a aclarar que su propuesta se trataba de fijar una serie de productos -entre 20 ó 30- que se garantizaran a la ciudadanía. "No se trata de una ley, es un acuerdo y no vulnera el derecho de la competencia", señaló en respuesta a la formación con la que comparte gabinete.