El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha censurado este viernes el «chantaje» del comité de huelga de Atención Primaria al encerrarse en la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) y ha reiterado la voluntad de negociación del Ejecutivo madrileño pero con los interlocutores que la Comunidad considere que son las idóneas.
«El encierro no es la vía para continuar el diálogo pero la oferta de dialogar continúa», ha defendido el máximo responsable de la Sanidad madrileña en declaraciones a los medios durante una visita el Hospital Universitario Fundación Alcorcón con motivo del acto de conmemoración del XXV aniversario de este centro sanitario público. «Podríamos retomar la negociación esta misma mañana con las personas que el Gobierno considera que son las idóneas para llegar a ese acuerdo», ha apostillado.
El comité de huelga de médicos y pediatras de Atención Primaria se encerró pasado el mediodía de este jueves en las instalaciones de la Dirección General de Recursos Humanos del Sermas, donde asegura que permanecerá hasta lograr un interlocutor válido que «sí que pueda hablar de los problemas y las posibles soluciones de la Atención Primaria madrileña, de sus médicos y pediatras y sobre todo y fundamentalmente de sus pacientes». «No nos sorprendió que el sindicato se quedase y provocase ese encierro, venían con esa idea preconcebida, con mochilas», ha censurado el consejero, que ha reiterado que la Consejería ha dado respuesta «punto por punto» a las reivindicaciones contempladas en la convocatoria de huelga y es el sindicato Amyts, convocante de los paros, el que ha puesto sobre la mesa nuevas reclamaciones «cada vez que había un acercamiento» de posturas.
«No puede ir uno con voluntad de negociación y automáticamente en las primeras de cambio, cuando no se llevaba ni una hora y media de reunión, provocar el encierro», ha defendido Ruiz Escudero, que ha apelado a la «sensatez» para desconvocar la huelga «porque estamos hablando de la salud de los madrileños». «Le pediría al sindicato Amyts que recapacitara, que nosotros tenemos voluntad de negociación pero desde luego no se puede hacer es cada vez que hay un avance descolgarse con una nueva reivindicación», ha indicado.
En este quinto encuentro entre ambas partes, la Consejería de Sanidad estuvo representada por la directora general de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), Raquel Sampedro, el director general de Procesos Integrados de Salud, Juan José Fernández Ramos, y la gerente de Atención Primaria, Almudena Quintana. Según el comité de huelga, «convidados de piedra» sin capacidad de ofrecer soluciones, por lo que ha pedido que acudan miembros del Gobierno con capacidad de decisión -el propio consejero de Sanidad, el titular de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, o la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, entre los que ha citado- para desencallar el conflicto. Sobre este punto, Ruiz Escudero ha defendido que «la interlocución se hace con los que entiende la Comunidad de Madrid que son los más idóneos» para estas cuestiones técnicas.
«Son los que llevan el día a día de las condiciones laborales de los trabajadores y son los que avanzan en este tipo de decisiones y son los que tienen esa autorización por parte del Gobierno para poder llegar a un acuerdo», ha indicado. Así, el consejero ha insistido en que la Consejería ha avanzado «en todos y cada uno de los puntos» planteados -tiempo por paciente, número de pacientes, qué hacemos con el exceso de demanda, la inversión en infraestructuras- pero «cada vez que hay un acercamiento se descuelgan con nuevas peticiones».
Ha reiterado, en este sentido, la petición de una subida lineal de sueldo de 470, recordando que en el Plan de Mejora Integral de la Atención Primaria se contempla un incremento de 3.800 euros al año y 3.300 para pediatras. «Se ha avanzado, se les ha ofrecido soluciones en todas ellas y si volvemos a eso seguro que habrá entendimiento», ha indicado. El comité de huelga había planteado horas antes como condición para recuperar la confianza y desconvocar los paros para los casi 5.000 profesionales que la Consejería de Sanidad pusiera sobre la mesa de negociación 42 millones de euros, 12 para cubrir el pago del turno de tarde y el resto para complementos económicos.
«Uno de los puntos absolutamente inasumibles para la Consejería es la pretensión de cargarse el turno de tarde de Atención Primaria. Es el modelo de la Comunidad de Madrid y no vamos a aceptar algo que es un absoluto chantaje», ha indicado para defender que este es el modelo sanitario del Gobierno regional. Ante esta situación, ha recalcado que «nadie está de acuerdo» con continuar con una huelga que está «perjudicando a los madrileños» y con sanitarios que «quieren llegar a este acuerdo». Así, ha indicado que la pelota está en el tejado del sindicato, que es el que tiene que decidir sin continúa la negociación.