La Policía Nacional ha detenido a siete activistas de Futuro Vegetal tras cortar este viernes una vía de servicio de la M-30 para reivindicar con este acto «el fin de las subvenciones» a la industria cárnica, según han informado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid este viernes. Los siete arrestados han sido conducidos por la policía a dependencias de la Brigada Provincial de Información.
La Policía Municipal, por su parte, ha abierto expediente sancionador por no llevar chalecos reflectantes a dos fotógrafos que acompañaban a los activistas.
El corte de tráfico ha durado más de una hora y ha afectado al anillo exterior de la ronda de circunvalación madrileña M-30, a la altura de Moratalaz, en sentido A-2. Según ha indicado a EFE un portavoz de este colectivo, sobre las 16.30 ocho activistas, entre ellos un mediador en labores de interlocución con la policía, han irrumpido en la calzada y se han «pegado» a la M-30 bloqueando los tres carriles existentes, coincidiendo con el inicio de la Operación de Tráfico por la salida de Navidad.
Las retenciones en la M-30 han llegado hasta el Puente de Vallecas, según informa el centro de gestión del tráfico del Ayuntamiento de Madrid. La misma fuente ha señalado en su cuenta de Twitter que minutos después de las cinco de la tarde se ha reabierto al tráfico la calzada, quedando dos carriles cortados de la vía de servicio. Con pancartas de «Atención obras: estamos construyendo un mundo mejor» y «Disrupción patrocinada por Campofrío», los siete activistas han invadido los cinco carriles de la M-30 y se han pegado al pavimento.
Esta acción se enmarca dentro de la campaña #joujoujouchallenge a partir del anuncio de Navidad de este año de Campofrío que, en opinión de este colectivo, ha supuesto «una mofa para los activistas climáticos por su indiferencia y difamación por la preocupación por la Crisis Climática de los jóvenes», explican en un comunicado. «Muchas jóvenes tienen pánico a las consecuencias del colapso climático, que cada vez se ve más cerca. Campofrío es una de las empresas líderes en producción cárnica en España. Su actividad es responsable de la contaminación de los acuíferos por purines en las zonas rurales locales y desforestación en el Amazonas, manifiesta una de las activistas», añade el comunicado.
Futuro Vegetal propone invertir las subvenciones en redistribuir la producción hacia lo local, generando puestos de trabajo en el campo y fomentando la «soberanía alimentaria». El 8 de diciembre pasado dos activistas climáticos de Futuro Vegetal rociaron con pintura roja y negra, usando extintores, parte del escenario navideño infantil de Cortylandia, junto a la calle Preciados en Madrid.