Entidades feministas han lamentado este lunes el fin de semana tráfico, en materia de violencia de género, que ha registrado el país, con tres asesinatos en investigación y uno presuntamente cometido por un hombre con antecedentes en esta materia, y han reclamado al Gobierno una mejor gestión de los fondos que maneja destinados a luchar contra esta lacra.
Desde Resistencia Feminista han asegurado sentirse «horrorizadas» y «llenas de rabia» por esta situación, ante la cual se preguntan «qué están haciendo el Ministerio de Igualdad y la Delegación contra la Violencia de Género», así como «dónde están los fondos del Pacto de Estado» firmado. «Su destino es cuestionable», ha explicado a Europa Press la presidenta de la organización, Vicenta Monge. «Exigimos su seguimiento y que se hagan auditorías a las comunidades autónoma y ayuntamientos porque nos consta que ese dinero se está destinando a marketing publicitario, a talleres de catas de chocolate o a pintar bancos públicos, en lugar de a proteger a las victimas de violencia de género, a formación a profesionales o a centros de acogida», ha denunciado. La entidad pide, además, la «reactivación real» del Pacto de Estado y que esta sea una actividad «prioritaria» del Gobierno, «del mismo modo que lo es la política terrorista».
También la formación Feministas Al Congreso ha dirigido su mirada hacia lo que considera una «pésima gestión de los fondos destinados» a luchar contra esta violencia. A su juicio, «la falta de perspectiva feminista transversal» del Ejecutivo y «la inacción del Ministerio de Igualdad» son las que «están propiciando esta situación de escalada machista que está costando vidas».
En este sentido, ha llamado al equipo de Pedro Sánchez ha «dejar de lamentarse». «Porque el reconocimiento de los errores debe ir acompañado de soluciones», ha declarado la formación en un manifiesto, en el que también señalan que el Gobierno «no puede permitirse la impotencia» siendo ellos los responsables de acabar con esta situación. Por su parte, la representante del Movimiento Feminista de Madrid, Ana de Blas, ha reconocido que esta «escalada» de asesinatos, tanto en diciembre como en enero, es «preocupante y dolorosa» y ha recordado que «el feminicidio es el extremo de una violencia arraigada en el control sobre las mujeres, en el menosprecio o la misoginia». «El feminicidio es la punta de un iceberg de violencia sumergida contra las mujeres en la vida cotidiana», ha insistido.
De Blas hace hincapié en que la casi la mitad de las víctimas mortales de esta lacra en 2022 habían denunciado a su agresor y, en este sentido denuncia un «fallo grave del Estado en la protección de sus ciudadanas» y le llama a «mejorar la evaluación del riesgo y las medidas de protección». «Este tipo de comportamiento violento tiene su caldo de cultivo en la persistencia de ideas machistas fuertemente arraigadas. Es también mala señal comprobar que el machismo persiste entre los jóvenes: no debemos perder ni un día más sin reforzar la prevención de la violencia machista y la sensibilización, formando a todos los agentes sociales implicados», ha señalado.
Del mismo modo, cree que, ante la realidad de esta violencia, «valen de poco comités de crisis si no hay una acción decidida como política de Estado, desde todas las instituciones». Según De Blas, es necesaria la «implicación de la sociedad en su conjunto, incluidos los medios de comunicación».