Yasin Kanza, el marroquí de 25 años detenido este miércoles tras haber matado con una machete a un sacristán y herido a otras cuatro personas, entre ellas un sacerdote, gritó "muerte a los cristianos" y "Alá es grande" mientras perpetraba su acción en la localidad gaditana de Algeciras. Así lo han indicado a Efe fuentes próximas a la investigación, que han indicado que el arrestado estaba pendiente de expulsión a su país, ya que se encontraba en España en situación irregular.
Aunque Yasin Kanza no contaba con antecedentes policiales, sí estaba en el punto de mira de las fuerzas de seguridad debido a su radicalización. Kanza se dirigió a tres iglesias de Algeciras armado con un machete de grandes dimensiones y podría ser un lobo solitario, según las primeras pesquisas de los investigadores.
Aunque el Ministerio del Interior mantiene la cautela sobre el ataque, la Audiencia Nacional, que se encarga de juzgar los asuntos terroristas en España, investiga el asunto como posible terrorismo, mientras que la comunidad islámica de la zona, el Campo de Gibraltar, no dudó el calificarlo de «vil ataque terrorista».