El expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps se ha encarado este martes con el considerado cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, a la salida del juicio en el que ambos están acusados en la Audiencia Nacional, y lo ha acusado de mentir ante el tribunal al aseverar que se conocían, cuando él no lo conocía «de nada», según explican a EFE varios testigos.
El enfrentamiento ha tenido lugar a la salida de la sala de vistas, tras finalizar la jornada del juicio en la que Correa ha declarado que vio a Camps en dos o tres ocasiones y que fue Álvaro Pérez quien «inició una buena relación» con él, fruto de la cual el expresident «fue presentando» a Pérez a otros miembros del PP y de la administración valenciana. El número dos de Correa, Pablo Crespo, también ha afirmado que existía dicha relación entre Camps y Pérez.
Al finalizar el juicio, según algunos testigos presenciales consultados, Camps se ha encarado con Francisco Correa, a quien ha insultado con términos como «mentiroso» o «hijo de puta». Consultado por EFE, el abogado de Camps, Pablo Delgado, ha negado que se hayan proferido insultos durante ese cruce de palabras en el que Camps «sí le ha dicho que le quieren arruinar la vida» y ha tachado de «mentiroso» a Álvaro Pérez, el Bigotes, en referencia a la supuesta amistad que mantenía con el expresident.
Según su versión, durante la discusión, a la que se han acercado a mediar varios letrados y acusados del procedimiento, el expresidente de la Generalitat valenciana ha echado en cara a Correa «no le conoce de nada» y le ha pedido que lo diga claramente ante el tribunal. Fuentes del entorno de Correa, por su parte, sí afirman que el expresidente valenciano le ha insultado y ha negado que le haya visto jamás o que haya sido amigo de Álvaro Pérez, el Bigotes.
Otras fuentes consultadas indican que en la jornada de este martes han visto a Camps «nervioso», moviéndose constantemente en su asiento, especialmente cuando la Fiscalía ha preguntado a otro de los condenados de Gürtel, Pablo Crespo, si la trama hizo regalos a familiares suyos.
Camps está acusado de delitos de prevaricación y fraude en esta rama del caso Gürtel, centrada en la adjudicación presuntamente irregular a una empresa de la trama del montaje de un expositor de la Comunidad Valenciana en la feria de Fitur de 2009. Se enfrenta a una petición de dos años y medio de prisión y 10 de inhabilitación.