El exvicepresidente Pablo Iglesias ha recriminado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «echarse a los brazos a Feijóo» y darle una victoria con la propuesta de reforma de la Ley 'sólo sí es sí', al «temblarle las piernas» ante la «presión» de la derecha, cuando hace poco defendió con «pasión» la normativa y fue presidencia el exministro de Justicia Juan Carlos Campo quien diseñó las penas.
En declaraciones a RAC1, recogidas por Europa Press, y también en las redes sociales, ha asegurado que la proposición de ley que registrarán los socialistas en el Congreso sin Unidas Podemos para cambiar la horquilla de las penas es «muy parecida» a la del PP, y augura que el socio mayoritario de la coalición se «arrepentirá» dado que con esa decisión pone «más fácil a la derecha el éxito electoral».
A su juicio, debe haber asesores que le deben estar diciendo al socio mayoritario «que le va a ir de cine» en el próximo ciclo electoral al «jugar» a parecerse al PP, pero eso un «error gravísimo» y augura que muchos sectores del feminismo se alejarán de los socialistas, sobre todo cuando el líder del PP salga a ofrecer los votos al ala socialista con vistas a que prospere su iniciativa que implica volver al modelo anterior.
Para Iglesias, se ha impuesto finalmente un sector del PSOE frente a un ala de los socialistas que podría representar el exministro Campo, ahora en el Tribunal Constitucional, y que fue quien diseñó «toda la graduación de penas» de esta normativa. En consecuencia, ha lanzado que se ha impuesto los partidarios dentro del PSOE que opinan que les «va a ir muy bien si se acerca a las posiciones de la derecha», cuando «todo el mundo sabe la relación que tiene el PP con el feminismo».
En este sentido, Iglesias ha defendido que la Ley solo 'sí es sí' fue una normativa ganada por el feminismo en las calles y que era «lógico» que, ante ello, hubiera una reacción de la derecha política, mediática y judicial.
De esta forma, ha comparado que cuando el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero desplegó la Ley contra la violencia de género, hubo «muchos jueces de derechas» que presentaron récord de cuestiones de inconstitucionalidad, más de 200, y se elevó en 160% los sobreseimientos provocando que se «fueran de rositas los maltratadores». Finalmente, ha sostenido que hay jueces que son «machistas y españolistas, que odian el indepedentismo catalán igual que odian el feminismo».