La ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ha mostrado su repulsa a los insultos machistas que ha recibido tanto ella como su compañera de Igualdad, Irene Montero, y se ha preguntado por qué todavía hay gente que no entiende su defensa «firme» de la ley del 'solo sí es sí'. «Entre lo de los pezones y los insultos machistas a Irene Montero me pregunto por qué alguien no puede entender que seamos tan firmes en nuestra defensa de la ley del solo sí es sí, que es una ley de defensa de la libertad sexual de las mujeres», ha respondido la ministra antes de inaugurar una conferencia preguntada sobre los comentarios machistas recibidos.
El último de ellos protagonizado este jueves por el alcalde de Villar de Cañas, José María Saiz (PP), quien en unas declaraciones a un medio de comunicación dijo que la ministra Irene Montero «tiene la boca llena de llagas de chupársela al Coletas», unos comentarios por los que pidió disculpas después en su perfil de Facebook y que han motivado que el PP le haya abierto un expediente que podría derivar en su expulsión del partido. Preguntada también por las negociaciones entre Igualdad y Justicia sobre la reforma de la ley del sólo sí es sí, Belarra ha dejado claro que ha sido el PSOE ha sido «quien se ha levantado de la mesa» de forma «unilateral».
«Nosotras lo que le pedimos es que vuelvan a la mesa de negociación. Tendemos la mano para construir un acuerdo que respete que el consentimiento se mantenga en el corazón de la ley y al mismo tiempo responda a los objetivos políticos que tiene el PSOE para reformar la ley», ha destacado Belarra. Ha confiado en que el acuerdo «es posible» y, por esta razón, han pedido una reunión. «Saben que nuestra mano está tendida aquí y públicamente yo se la tiendo también y creo que ellos saben que nosotras en ningún momento nos hemos levantado de la mesa de negociación».
Para Belarra es necesario «reconstruir» la mayoría feminista en el Congreso porque el modelo que está recogido en esa proposición de ley es el del Código Penal de la Manada y eso evidencia que el PP se haya abierto a respaldar esa reforma. Respecto a la posible ruptura del Gobierno de coalición, la ministra ha reiterado que en el Ejecutivo existe una fuerza política «que empuja los avances, que escucha a los movimientos sociales y a la calle» y otra fuerza a la «le cuesta mucho más empujar esos avances». Y eso, ha añadido, se ha podido comprobar en muchos temas como el tope del gas, la subida del salario mínimo, la Ley de Vivienda o la de familias. «Aquí estamos ante otro ejemplo más de que cuando hay que defender los avances feministas, hay una fuerza política que lo hace con más contundencia y otra que lo hace con menos contundencia», ha concluido.