Los ecos de la polémica reunión entre la candidata del PP a presidir el Govern tras las próximas elecciones autonómicas en Baleares, Marga Prohens, y el antiguo dirigente del partido en Palma condenado por financiar irregularmente las campañas del mismo, José María Rodríguez, se han escuchado este miércoles en el Congreso de los Diputados, con motivo de la sesión de control al Gobierno. Allí el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha rebatido los ataques de los populares cargando contra la «decencia democrática» de los conservadores y señalando directamente a la también diputada balear en Madrid.
En un fragmento de su respuesta de la diputada popular Ana Belén Vázquez sobre la dimisión de la Directora General de la Guardia Civil, Marlaska ha ensalzado la «pulcritud» de las actuaciones ante la mínima sospecha, y las ha comparado con la fotografía de la discordia entre Prohens y Rodríguez, que tanto la interesada como fuentes de Génova han reconocido que no fue oportuna.
Además, el titular de Interior ha teorizado sobre el motivo del encuentro entre Marga Prohens, actual líder del PP en las Islas, y el antiguo alto responsable en Ciutat: «yo creo que preparando las listas, comió con una persona condenada por corrupción» en alusión a Rodríguez; Marlaska ha traído a colación también el episodio de su renuncia como «delegado del Gobierno por presiones a la Policía y a la Guardia Civil».
«La señora Gámez [en alusión a la persona a la que hacía referencia la pregunta inicial del grupo popular en la cámara baja] dimitió por decencia, sé que para todos ustedes eso es ciencia ficción» ha remachado Marlaska. Cabe recordar que José María Rodríguez se encuentra actualmente en tercer grado tras ser condenado a tres años y medio de cárcel por la financiación irregular del PP de Baleares en el marco del 'caso Over'.
Otra integrante del Gobierno ha hecho mención este miércoles a la reunión entre Prohens y Rodríguez. En concreto, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha aludido a la comida de la presidenta del PP balear con Rodríguez y le ha recomendado que «tenga cuidado con quién se reúne y con quién come en público». No ha sido el único ataque a cargo de miembros del ejecutivo central a Prohens, también de actualidad en relación a sus reflexiones sobre las camas elevables, en las cuales se ha reafirmado a pesar de haber enervado de forma notable a todo el colectivo de camareras de piso, unas 30.000 trabajadoras en temporada alta en Baleares.
El P. P. se lo está poniendo en bandeja al PSOE en Baleares, no sólo la Sra Prohens, que no tiene ni carisma, ni conciencia democrática. Lástima, estamos perdiendo la oportunidad de cambiar esta comunidad.