El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se ha arrogado este lunes el final de ETA, al afirmar que bajo su Gobierno se entregó y se rindió «a cambio de nada», y se ha mostrado convencido de que así figurará en la historia, «a no ser que ahora se intente borrar» todo lo que ocurrió.
Declaraciones en una entrevista en la cadena Cope recogida por EFE, en la que ha insistido en que se siente «extraordinariamente orgulloso» además de que, para conseguir el final de la banda terrorista, no se modificara ni una ley, ni se concediera ni un indulto y ni se tomara ninguna medida de gracia.
«No ha habido un final más imperioso en términos democráticos», ha remarcado Zapatero, quien a continuación ha restado importancia a la presencia de Bildu en la política, al afirmar que no tienen inconveniente, «sino todo lo contrario», en que esta formación participe en el «juego democrático» tras la disolución de ETA.
En este sentido, ha admitido que le produce una «profunda satisfacción democrática» que las personas que en su día estuvieron en la violencia, la hayan dejado y hayan reconocido el dolor que provocaron estén en política, toda vez que entiende que hay que «pasar página» a esa etapa.
Por otra parte, ha reconocido que no saber inglés, como fue su caso, «no invalida» a un presidente del gobierno a la hora de defender los intereses de España. «No invalida, pero ayuda en las relaciones internacionales, sin duda», ha apostillado.