El Gobierno planea poner fin a las rebajas de impuestos al gas y la electricidad adoptadas por el repunte de la inflación y los precios desaforados tras la invasión rusa de Ucrania, según ha informado este viernes El País. El periódico del Grupo Prisa afirma que, pese al riesgo inflacionario existente, el ejecutivo en funciones tiene previsto remitir a Bruselas el plan presupuestario que recoge el fin de las ayudas en materia energética por la guerra del este de Europa.
Con el fin de paliar las consecuencias económicas del conflicto armado entre Rusia y Ucrania el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos redactó hasta seis decretos ley y usó los Presupuestos para tratar de poner freno a las alzas de precios en las facturas de los consumidores en nuestro país. Según recuerda El País, se pusieron en marcha una rebaja en la tributación de la factura eléctrica, se reforzó el bono social térmico y eléctrico, o se redujo el IVA del gas y de los alimentos básicos. También se subvencionó el transporte público urbano y las cercanías, entre otros.
Pero estas medidas tienen fecha de caducidad. Según la información apuntada, casi todas estas ayudas desaparecerán con el cambio de año, tal y como se había plasmado en los decretos aprobados en su día. Este hecho se comunicará a la Comisión Europea en el próximo plan presupuestario que el Gobierno enviará antes del 15 de octubre. Según El País «tan solo mantendrá la bajada del IRPF y la gratuidad de cercanías. Todo lo demás decaerá el próximo 31 de diciembre».
Esta decisión incidirá directamente en las arcas públicas, que verán incrementada la recaudación de impuestos, y precisa que tendrá un notable impacto en los costes energéticos y la inflación. El medio generalista cita fuentes del Gobierno en funciones que aseguran que, a día de hoy, no se barajan cambios de calendario y que ese es el plazo marcado en el Programa de Estabilidad que se envió a Bruselas en primavera.
Las mismas fuentes admiten cierta preocupación por el impacto que esta nueva senda pueda generar en los precios a corto plazo. El País cita también un cálculo del Banco de España, que según aseguran ha calculado que los precios energéticos podrían dispararse hasta un 25 % interanual en la próxima primavera. Sin embargo, estas mismas consecuencias económicas podrían hacer replantear el escenario al nuevo Gobierno que se configure al albor de los resultados electorales del 23-J.
En caso de implementar un nuevo paquete de medidas para paliar los efectos inflacionarios, estas podrían focalizarse en los colectivos más vulnerables. No obstante, recalca el rotativo editado en Madrid, «esto no está ahora mismo sobre la mesa del Gobierno en funciones», en una coyuntura en la que Bruselas ya reclama que se reconduzcan gradualmente las cuentas públicas tras el exceso de gasto generado por la pandemia de COVID y las consecuencias de la guerra de Ucrania.
Precisamente estos días, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ensalzó el escudo social articulado por el ejecutivo que lidera durante su participación en la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se celebró el pasado lunes en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York.
Esta ley ha estado mal diseñada desde el principio. Café para todos no funciona, a las ayudas hay que ponerle nombre y apellidos