La princesa Leonor se ha estrenado este jueves en la recepción que ofrecen los reyes en el Palacio Real por la Fiesta Nacional, con 2.500 invitados y después de haber presenciado por primera vez con uniforme militar el tradicional desfile de las Fuerzas Armadas. Tras la parada militar, la familia real se ha desplazado al Palacio Real, donde el rey se ha despojado de la vestimenta militar, pero la heredera al trono ha seguido con el uniforme de gala como dama cadete, con el pelo recogido aunque sin la boina roja.
Como es habitual, la recepción ha comenzado con los saludos en el Salón del Trono, donde nunca se había visto a la princesa de Asturias, que el próximo día 31 cumplirá 18 años y que ha estado acompañada en el acto por siete compañeros de la academia militar de Zaragoza.
La princesa ya ha estado presente en otros actos en el Palacio de Oriente, como cuando su padre le impuso el Toisón de Oro en 2018 o cuando España ganó el Mundial de fútbol en 2010, pero hasta ahora no había participado en el acto que organizan los reyes por la Fiesta Nacional.
El besamanos lo ha abierto el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, esta vez sin su esposa, Begoña Gómez.
Junto a Sánchez, han estado todos los ministros, salvo la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y la de Igualdad, Irene Montero, por sendos viajes, la primera en Marrakech (Marruecos) y la segunda en Chile.
La reina Letizia ha intercambiado unas breves palabras con la líder de Podemos y ministra en funciones, Ione Belarra, para preguntarle por el bebé que tuvo hace pocos meses.
Por segundo año, ha estado Alberto Núñez Feijóo como presidente del PP, seguido por el líder de Vox, Santiago Abascal, y se ha estrenado la portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois.
Ha habido exministros pero ningún expresidente del Gobierno, que sí han estado en otras ocasiones, y ha asistido uno de los padres de la Constitución, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, con bastón y a paso lento, al que se han adelantado para saludarlo los reyes y la princesa Leonor.
Entre los presidentes autonómicos se han ausentado, como otros años, el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el de la Generalitat, Pere Aragonés, ambos de viaje fuera de España.
Para varios de los presentes, casi todos del PP, ha sido su estreno en la recepción después de haber asumido el cargo tras las elecciones regionales del pasado 28 de mayo, como el caso los de Aragón, Comunidad Valenciana, Cantabria, La Rioja o Extremadura.
Asimismo, han estado representantes de los Poderes del Estado, como la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el del Senado, Pedro Rollán, que se estrenan con estos cargos este año, así como el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, y el del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, actual presidente por suplencia.
Entre el cuerpo diplomático, ha asistido la embajadora de Israel, Rodic Radian-Gordon, con la que el rey ha intercambiado unas breves palabras en un momento crítico para el país tras el ataque de Hamás, y el representante palestino Husni Abdel Wahed, al que ha saludado Felipe VI.
En la recepción también han participado personalidades de todos los sectores sociales, entre ellos la cantante Luz Casal, y representantes de confesiones religiosas, como la judía y la musulmana.
Tras los saludos, que han durado en torno a una hora, ha tenido lugar el cóctel en el Comedor de Gala, al que también se ha sumado la princesa para charlar con los invitados.
Hasta ahora, la heredera al trono no había participado en un encuentro tan multitudinario y lo hace tres semanas antes de su jura de la Constitución ante las Cortes Generales el día en que alcanza la mayoría de edad. El cáterin de la recepción organizada por los reyes el pasado año, donde hubo una cifra parecida de invitados, tuvo un coste 42.860,40 euros, según los datos publicados por la Casa del Rey en su página web.