Las enmiendas de Junts a la ley de amnistía han sido rechazadas este martes en el pleno del Congreso con el voto en contra de los diputados del PSOE, que han descartado que todo el terrorismo o el delito de traición queden cubiertos por esa medida de gracia.
Este rechazo pone en riesgo la aprobación de la proposición de ley este martes en el Congreso, ya que Junts ha avanzado que el texto actual no responde a lo pactado con el PSOE: «una amnistía selectiva y en diferido no es lo que acordamos».
Tras semanas de negociaciones y conversaciones hasta el último minuto, los socialistas han dicho no a las modificaciones que pretendían incluir en la iniciativa tanto Junts como ERC, con respaldo del PNV.
Fuentes socialistas han defendido la solidez de una norma que requiere seguridad jurídica y que «no puede someterse a cambios con cada nueva noticia que se conoce», en referencia a las exigencias de Junts para incluir todos los posibles delitos que los jueces están investigando en el marco del «procés».
Las enmiendas clave de Junts buscaban amnistiar todos los delitos de terrorismo y también ampliar ese paraguas a la traición, los delitos contra la paz o la independencia del Estado y los relativos a la defensa nacional.
Junts, que planteaba también adelantar dos meses el periodo de la amnistía para que comience el 1 de noviembre de 2011, proponía asimismo, sin citarlo, luchar contra el «lawfare».
Planteaba así ampliar la amnistía a las acciones «atribuidas en función de operaciones policiales artificiosas y/o prospectivas orientadas a la criminalización de cargos públicos y/o su entorno y cuando no hayan conllevado efectivamente un incremento patrimonial de origen ilícito».
También han decaído todas las enmiendas de ERC, que, además de incluir el terrorismo, pedía excluir de la amnistía todos los delitos de tortura, independientemente de su gravedad, lo que podía perjudicar a numerosos policías investigados por las cargas del 1-O.