El portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, preferiría que el presidente Pedro Sánchez no hubiera renunciado a presentar presupuestos, pero aun así cree que la legislatura está "encarrilada" puesto que no es "un fin en sí mismo", sino "un medio" para ayudar a quienes pasan más dificultades.
Además, reclama al PSOE que "apriete el paso" en una entrevista con la Agencia Efe, en la que lamenta su "decisión unilateral" de renunciar a presentar los presupuestos tras la convocatoria anticipada de elecciones en Cataluña, y opina que en vez de "bajar los brazos" merecía la pena haber intentado sacar adelante las cuentas públicas y haber hecho "un esfuerzo", porque es una "ocasión perdida".
Sobre todo porque cuando Moncloa anunció que no habría presupuestos nuevos en 2024, Sumar estaba volcada en una negociación de sus partidas ya bajando al detalle, que estaba dando sus frutos y que hacía pensar en que saldrían adelante.
Errejón responsabiliza al presidente catalán, Pere Aragonés, de no haber sido capaz de sacar adelante sus presupuestos en Cataluña, aunque fueron tumbados por la negativa de los comunes, que forman parte de Sumar, a aceptar el proyecto Hard Rock, que él rechaza de plano.
Describe este proyecto como un "macrocasino" que "fomenta la ludopatía" y "consume agua como una ciudad de 30.000 habitantes" y reprocha a ERC que le haya "subcontratado" al PSC ese modelo que le recuerda al del "pelotazo" del PP en Madrid y que tuvo su mayor ejemplo en el frustrado "Eurovegas" de Alcorcón.
Tras no lograr aprobar sus cuentas para 2024, Aragonés anticipó las elecciones catalanas y en estas circunstancias Sánchez decidió no presentar los Presupuestos Generales. Tras asumirlo sin compartirlo, el diputado de Sumar da por hecho que en 2025 sí habrá cuentas: "Con presupuestos en 2025 también hay legislatura encarrilada", asevera.
"Ahora bien, la legislatura no es un fin en sí mismo", advierte, sino un "medio" que permite hacer políticas que ayuden a "quienes lo tienen más difícil" y esa es la tarea en la que se está empeñando la formación a la que representa en el Congreso.
Como socio de los socialistas en el Gobierno de coalición, Sumar le pide además al PSOE que "apriete el paso" porque, a su entender, quien está "empujando" al Ejecutivo es precisamente la fuerza política encabezada por Yolanda Díaz, como ha demostrado al poner sobre el tablero cuestiones como la reducción de la jornada laboral, la subida del salario mínimo o la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad.
A Íñigo Errejón, además, no le basta con que el Gobierno se limite a resistir en una etapa muy convulsa y ahora marcada por la triple convocatoria electoral en el País Vasco, Cataluña y Europa: "No es permanecer, no es aguantar, esto no va de aguantar, va de avanzar".
Para el portavoz de Sumar, esta legislatura tiene que ser para consolidar y "cuidar" lo que llama "excepción española" con el Gobierno situado más a la izquierda de la Unión Europea, donde sólo España se "ha salvado de la ola reaccionaria".
¿Y cómo hacerlo? El portavoz de Sumar en el Congreso está convencido de que se puede hacer mucho, incluso sin presupuestos, porque "lo que sí hay es Gobierno y sigue habiendo condiciones como para avanzar en las cosas que más necesitamos".
Cita varios ejemplos, como la reducción de la jornada laboral, que "no depende de los presupuestos" y es un compromiso de Sumar que "va a salir", asevera, de manera que los trabajadores "ganen tiempo de vida"; o la mejora del subsidio de desempleo para cubrir a más trabajadores, o que Sanidad amplíe su cartera de servicios incluyendo la salud bucodental o la salud mental.
"Es verdad que con presupuestos sale más rápido y más acorazado, pero estas medidas van a salir adelante", asegura mientras reitera que Sumar quiere "convencer al socio de que hace falta avanzar".
El período que se abre con tres convocatorias electorales consecutivas parece de campaña permanente, que se agrava con lo que Errejón describe como la "dictadura enloquecida de la coyuntura y la actualidad" que hace que los asuntos de interés público "caduquen en dos horas".
Pese a ello, aboga por "hacer un esfuerzo para que las campañas sigan yendo de la vida cotidiana y de lo que de verdad importa" y se muestra convencido de que pese a todas las dificultades el Gobierno de coalición seguirá adelante "porque no hay ninguna otra alternativa" y como aval exhibe sus primeros 100 días, "que parecen 100 semanas", con un balance "como para estar orgulloso". "Hay condiciones, hay gobierno, hay legislatura y hay empuje para seguirlo haciendo", concluye.