Me acaban de comunicar que ha fallecido Santiago Dexeus, mi hermano mayor, mi maestro.
Le conocí a mediados de los años 70 del siglo pasado, en la barra de un mítico bar frecuentado por aquel entonces por jóvenes un poco disolutos. Santiago era uno de los líderes de lo que entonces llamábamos la gauche divine, gente maravillosa personal, profesional y socialmente hablando. Un grupo absolutamente fantástico que Santiago co-lideraba. Me ofreció con la generosidad que siempre le caracterizó su ayuda y su amistad. Yo, interno en el Clínico de Barcelona, no me lo podía creer: feliz hasta el tuétano, agarré su mano que no he soltado desde entonces. He sido testigo de su enorme influencia en el desarrollo de la Ginecología, en España y fuera de España, he comprobado el gran respeto que su figura y sus opiniones generaban en todos lados, en Sevilla, en Cape Town, en Pekín o en Helsinki, que más daba. Ahí estaba el Profesor Dexeus y lo que decía y opinaba provocaba admiración y consenso inmediatos. Estar a su lado era fuente de conocimiento, y también de respeto académico para con todos. Hablemos y acordemos, decía,
Nunca, nunca, dejaré de disfrutar de aprender de ti, con tu recuerdo, maestro y amigo. Que gran persona, que gran médico nos ha dejado. No, qué dices Javier: Santiago Dexeus Trías de Bes no nos dejará nunca, siempre estará contigo, con nosotros. Siempre.