El pleno del Senado ha aprobado este martes el veto del PP a la proposición de ley de amnistía, que deberá volver al Congreso para recibir la luz verde definitiva y entrar en vigor. Como era previsible dada la mayoría absoluta de los populares en la Cámara Alta, el veto ha salido adelante con 149 votos a favor y 113 en contra, en una votación por llamamiento: los senadores llamados uno a uno para que voten de viva voz.
El debate no ha deparado sorpresas: PP, Vox y UPN han cargado contra una ley que consideran inconstitucional y que supone el pago de Pedro Sánchez a los independentistas para seguir en la Moncloa, mientras que el resto de formaciones, con el PSOE a la cabeza, la han defendido como una apuesta por la convivencia y la normalización política en Cataluña. ERC y Junts, no obstante, han avisado al PSOE de que la amnistía no pone fin a sus reivindicaciones.
«Hemos logrado la amnistía, y vamos a por el referéndum de autodeterminación», ha manifestado la senadora de ERC Sara Bailac; «Quiero dejar muy claro, y especialmente al Partido Socialista, que lo único que dejamos atrás es la represión y la injusticia, lo demás sigue presente», ha recalcado desde las filas de Junts Josep Lluís Cleries. La mayoría de los portavoces han criticado al PP por alargar la tramitación de la ley en el Senado, un «teatro» que servirá de poco ya que el veto será previsiblemente levantado por mayoría absoluta cuando la proposición regrese al pleno del Congreso.
Pero los 'populares', que este martes han pedido dejar sin efecto el conflicto de atribuciones que plantearon hace un mes al Congreso, han asegurado que seguirán cumplimiento con su «obligación» y denunciando que «esto no es una amnistía de convivencia, sino una amnistía de pura conveniencia», en palabras de su senador Antonio Silván. La portavoz del grupo popular, Alicia García, ha advertido al presidente del Gobierno de que, tras las elecciones catalanas, es aun mayor su dependencia de los independentistas: «¿La apuesta de Sánchez es Illa o Puigdemont?», se ha preguntado.
Para las filas socialistas, sin embargo, los resultados de las elecciones catalanas son una muestra del fracaso de la estrategia de los populares y «ponen de manifiesto que España no se rompe, que Cataluña no se va», ha afirmado Toni Magdaleno. Los socialistas han defendido su proyecto federalista y vuelto a apostar por dejar atrás el conflicto y abrir un futuro de diálogo y acuerdo, aunque desde Junts, Cleries ha cuestionado que hablen de pasar página: «ustedes pretenden bajar la persiana de nuestra nación, de Cataluña, de nuestras reivindicaciones, tener nuestra lengua, y no lo vamos a permitir de ninguna de las maneras».
Solo Unión del Pueblo Navarro y Vox han unido su voz a la del PP en contra de la amnistía, mientras que el resto de portavoces, desde PNV a EH Bildu, Geroa Bai o Más Madrid han apoyado una norma que apuesta por afrontar desde la política los conflictos políticos. El veto defendido por Vox, que ya fue rechazado por el PP en la fase de comisión, no ha llegado a ser votado en el pleno al aprobarse primero el de los populares. Su portavoz, Paloma Gómez, ha denunciado el propósito «premeditado» de Sánchez de infringir la Constitución. El veto del PP ha sido aprobado finalmente por los 144 senadores del PP, los tres de Vox, la de UPN y el de la Agrupación Herreña Independiente. El senador de Coalición Canaria, Pedro Sanginés, no ha participado en la votación. Según han apuntado fuentes socialistas en el Congreso, la previsión es que el pleno de la Cámara Baja apruebe la norma dentro de dos o tres semanas.