El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró este jueves la previsión de crecimiento de España para 2024 en medio punto, hasta el 2,4 %, con respecto al 1,9 % que predijo el pasado mes de abril. El pronóstico para 2025 se mantiene en el 2,1 %, anunció el organismo en un comunicado al concluir las consultas del Directorio Ejecutivo del Fondo con España del Artículo IV.
Sus previsiones son mejores que las del Gobierno español, que prevé una subida del PIB del 2 % en 2024 y del 1,9 % en 2025. En cuanto a la inflación, prevé que disminuirá aún más a lo largo de 2024 y 2025, acercándose al objetivo del 2 %. El FMI justificó los datos por el «crecimiento de la demanda interna» en España y estimó que «el consumo privado se fortalecerá a medida que la tasa de ahorro de los hogares se normalice gradualmente y los ingresos salariales reales sigan aumentando de manera sostenida».
Según el organismo, se ha moderado la incertidumbre sobre el crecimiento de la economía española, pero todavía persisten riesgos a la baja como la fragmentación política interna, una posible mala ejecución de los fondos Next Generation y una desaceleración global que no puede descartarse. Los directivos del FMI hicieron hincapié en que España necesitará en los próximos años un plan de «consolidación fiscal sostenida» centrado en «reducir las ineficiencias tributarias y ampliar la base impositiva para reconstruir las reservas fiscales y mantener la deuda en una trayectoria descendente», detalla el comunicado.
También enfatizaron la necesidad de «garantizar que los impuestos sobre las ganancias inesperadas a los bancos y las empresas de energía, si se hacen permanentes, estén diseñados apropiadamente para minimizar posibles distorsiones».
Los directivos remarcaron que se debe aumentar las reservas de capital de los bancos y «acogieron con agrado» las intenciones del Banco de España de aumentar el colchón de capital anticíclico. Asimismo, elogiaron «la disminución sin precedentes del empleo temporal» fruto de la reforma laboral de 2021, pero señalaron que «el desempleo estructural sigue siendo el más alto de la zona del euro» y alentaron a «reducir aún más el dualismo del mercado laboral».