La princesa Leonor visitará Portugal el próximo 12 de julio, en el que será su primer viaje oficial al extranjero como heredera al trono invitada por el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, informa el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado. Leonor de Borbón hará su primer desplazamiento oficial al extranjero con 18 años, mientras que su padre lo hizo a Colombia con 15, en junio de 1983, cuando Juan Carlos I delegó en él para asistir al 450 aniversario de la ciudad de Cartagena de Indias, donde coincidió con una quincena de mandatarios iberoamericanos.
El viaje de la heredera al trono a la república portuguesa, en el que estará acompañada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se concentrará en Lisboa y arrancará con la bienvenida de Rebelo de Sousa en el Palacio de Belém. El programa tendrá un parte dedicada a la protección del medio ambiente y la conservación de los océanos, asuntos prioritarios para Portugal y España, añade el comunicado. El primer viaje oficial al exterior de la princesa tendrá lugar nueve días después de que se despida de la Academia Militar General de Zaragoza con el despacho de alférez que le entregará Felipe VI tras completar su primer año de formación castrense, que proseguirá a partir de finales de agosto en la de la Armada en Marín (Pontevedra).
Es un paso más en su trayectoria como heredera al trono, reforzada después de que el pasado 31 de octubre jurara la Constitución en el Congreso al alcanzar la mayoría de edad. Leonor de Borbón, junto a la infanta Sofía, protagonizó su primer viaje al extranjero en representación de la Corona en julio de 2022 a Brentford (Inglaterra), pero no tuvo carácter institucional al limitarse a asistir a un partido de España en la Eurocopa femenina de fútbol. También ha estado en otras ocasiones fuera de España, como en Gales (Reino Unido), donde estudió los dos cursos de bachillerato; en Estados Unidos, donde hizo dos campamentos de verano con su hermana en veranos previos o en Nueva York, donde pasó unos días de vacaciones en la pasada Semana Santa. El destino de la princesa ha sido una decisión de los reyes, con el visto bueno del Gobierno, motivada en los vínculos históricos, políticos, sociales, económicos y culturales que España guarda con la república portuguesa.
«La elección de Portugal refleja y refuerza los lazos de fraternidad y cercanía que unen a ambos países», según Exteriores. A ello se une el que Rebelo de Sousa, de 75 años, es el mandatario con el que Felipe VI ha mostrado más sintonía desde que asumió la presidencia de Portugal en marzo de 2016. Desde entonces, se han visto en numerosas ocasiones en visitas de distinta índole, entre ellas, el viaje de Estado que los reyes hicieron a Portugal en noviembre de ese año, a la que sucedió la de Rebelo de Sousa a España en abril 2018. Como prueba de la estrecha relación labrada entre ambos, Felipe VI le definió como «un ejemplo de respeto, dignidad y excelencia».
«Nos unen, además de unas mismas convicciones, la amistad y el afecto. Y ambos compartimos la voluntad y el deseo de que, desde el respeto a su propia identidad, esa amistad y ese afecto, esa cercanía y esos vínculos tan estrechos, unan cada vez más a los pueblos portugués y español», dijo el rey en febrero de 2019 en una de las visitas de Rebelo de Sousa a España. A la amistad entre las dos naciones y a la sintonía entre sus jefes de Estado, se unen los lazos que los Borbones tienen con Portugal, donde la familia real se exilió en 1946. Juan Carlos de Borbón vivió dos años hasta su marcha a España, pero sus padres, don Juan de Borbón y María de las Mercedes estuvieron hasta 1982, principalmente en Villa Giralda, en Estoril.