El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont ya ha anunciado que volverá a España para la sesión de investidura que se celebrará previsiblemente el jueves, pero... ¿por dónde entrará? ¿será detenido? ¿querrá una llegada «televisada»? Son más las dudas que las certezas sobre ese regreso. Y es que, según fuentes jurídicas y policiales consultadas por EFE, solo hay dos cosas ciertas: que cualquier fuerza de seguridad puede detenerle en virtud de la requisitoria en vigor del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena por un delito de malversación, y que cuando sea arrestado tendrá que pasar a disposición del juzgado de guardia del lugar donde haya sido detenido.
Una vez allí, se comunicaría a la Fiscalía y al Supremo la detención y sería el alto tribunal el que decidiera la situación del detenido, como ser trasladado a Madrid, dejarle en libertad y citarle para una comparecencia en ese órgano o decretar prisión. También podría Llarena tomarle declaración por videoconferencia.
De todos modos, la mayoría de los consultados creen que lo lógico es que el magistrado le cite con día y hora para que preste declaración ante él. Pero todo ello ya sería decisión del Supremo. El resto son dudas y especulaciones, que pasan, incluso, por la posibilidad de que Puigdemont esté ya en España, aunque alguna cadena de televisión ha aportado imágenes que le sitúan aún en Waterloo (Bélgica).
Las «quinielas» apuestan por los Mossos
Todas las fuentes consultados coinciden en algo: Puigdemont es «imprevisible» y, por tanto, no quieren aventurar cómo y dónde sería la detención. Sí apuestan porque seguramente serán los Mossos d'Esquadra quienes le detengan y no descartan que ese arresto se produzca pasada la sesión de investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
La mayoría de las fuentes dicen a EFE que Puigdemont podría entrar al Parlament sin problema ninguno, pero advertido discretamente de que a la salida será arrestado, ya que dentro de la Cámara no podría serlo. Porque estas fuentes descartan que el expresidente quiera montar el «numerito» en sede parlamentaria.
¿Y si entra por la frontera?
Pero si entra por cualquier frontera del espacio Schengen, como podría ser La Jonquera, podría ser detenido por cualquier fuerza de seguridad: Policía Nacional, Guardia Civil o Mossos. Y, por supuesto, sería entregado en el juzgado de guardia correspondiente tras comunicarle el motivo de su arresto. De todos modos, hay quien cree que va a llegar a España «de la forma que más publicidad le dé».
«No va a llegar al Parlament a no ser que venga en barco, en helicóptero o escondido en el maletero de un coche, como ya hizo», dice a EFE una fuente, porque, según asegura, a Puigdemont se le está monitorizando y se avisará de su entrada a España para que sea detenido.
Pues ya lo dije y así fue, no tenía de que preocuparse. El problema de esto es que se empieza no deteniendo a quien al caudillo le interesa y se acaba deteniendo al que al caudillo le interesa, a esto último parece que todavía no hemos llegado pero es el siguiente paso lógico para convertirnos en Venezuela.