«Muy contento de estar aquí», ha dicho este miércoles el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, segundos antes de ser recibido por Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, en la primera ocasión desde 2015 en la que el rey mantiene un encuentro con un jefe del Govern.
Un encuentro que había despertado mucha expectación en los medios de comunicación, que han acudido al salón de audiencias en mayor número de lo que suele ocurrir, y que ha hecho que el rey, al saludar a Illa, le dijera que no era lo habitual. Tras posar ante los fotógrafos y las cámaras de televisión, el rey y el presidente de la Generalitat se han retirado a una sala contigua para mantener el encuentro. La reunión supone un gesto más en la normalización de la relación entre la Jefatura del Estado y la Generalitat y muestra, según la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, «la recuperación de la normalidad institucional» en Cataluña.
Una normalidad que llega después del periodo en el que esta institución ha estado gobernada por los independentistas, que en los últimos años mostraron su rechazo a la Corona por la postura de Felipe VI hacia el desafío separatista. El rey ya estuvo con Illa el pasado 29 de agosto, dos semanas después de su investidura como nuevo presidente del Govern, cuando Felipe VI visitó la Ciudad Condal, una ocasión en la que le dio la bienvenida en el saludo oficial, algo que los presidentes independentistas habían evitado.
Fue en enero de 2013 la última vez que un presidente de la Generalitat acudió a la Zarzuela tras tomar posesión de su cargo, ocasión en la que Juan Carlos I se reunió con Artur Mas un mes después de su designación por el Parlament. Dos años después, en julio de 2015, Felipe VI se entrevistó en Zarzuela con el entonces dirigente de CiU, Artur Mas, aunque fue en el marco de los contactos del jefe del Estado con responsables de administraciones. Los sucesores de Mas al frente de la Generalitat, Carles Puigdemont (2016-2017), Quim Torra (2018-2020) y Pere Aragonés (2021-2024) declinaron ser recibidos por el jefe del Estado, coincidiendo en una etapa política marcada por el desafío independentista.