La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha recordado este martes que son ya seis meses de instrucción del caso de Begoña Gómez, esposa del jefe del Ejecutivo, acusada de tráfico de influencias, en las que se está «pedaleando en la nada». Así lo ha manifestado Alegría en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros al ser preguntada por la decisión de la Audiencia de Madrid de suspender la vista en la que debía decidir si archivaba o acotaba la investigación contra Begoña Gómez por un error de tramitación del juzgado, al no disponer del recurso de apelación que interpuso su abogado, Antonio Camacho, el 8 de julio. Tras señalar que esa decisión es «un capítulo más» en este caso.
«Ya nada sorprende a nadie», ha enfatizado Alegría antes de insistir en que la Justicia y la verdad confirmarán que «no hay caso». Y ha vuelto a indicar que la denuncia contra Begoña Gómez por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, partió de unas organizaciones «ultraderechistas» formulada con recortes de prensa.
El objetivo -ha continuado- era buscar «claramente una campaña política de acoso y derribo» al presidente del Gobierno y su entorno más próximo, en una campaña a la que, según ha dicho, se sumaron PP y Vox. A su juicio, han sido seis meses de instrucción «pedaleando en la nada», porque ya dos informes de la Guardia Civil han trasladado que «no hay caso», además de que la Fiscalía ha solicitado el archivo del caso.
Durante la rueda de prensa, y a preguntas de los periodistas sobre las críticas del Gobierno a jueces y resoluciones judiciales, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha indicado que cualquier resolución puede ser objeto de crítica, pero siempre desde el respeto. Y «manteniendo también la independencia de unos y otros; y eso es salud democrática. Si no fuera factible la crítica, me preocuparía», ha concluido el titular de Interior.