La ministra de Sanidad y portavoz de Más Madrid, Mónica García, ha denunciado este jueves que su coche ha sido vandalizado: ha aparecido con la luna delantera rota, con restos de huevos lanzados y pegatinas nazis.
García ha mostrado en la red social X imágenes de cómo ha quedado su vehículo y ha advertido de que seguirá siendo defensora de la «buena política» a pesar de que intenten amedrentarla.
«Sigo defendiendo la buena política aunque nos intenten amedrentar y amenazar para que no la ejerzamos. Que se enteren quienes alientan la crispación y quienes la perpetran», ha advertido en su mensaje. Tras denunciar públicamente el acto vandálico, varias compañeras del Gobierno han condenado estos hechos y han enviado su apoyo a García.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha asegurado que el odio y la violencia no las pararán «ni un segundo», mientras que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha defendido la convivencia y la democracia «frente a su odio e intolerancia».
También ha respondido la titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, para expresar su «condena absoluta a esta forma de odio»: «La crispación tiene peligrosos efectos», ha subrayado. Por su parte, la directora del Instituto de las Mujeres, Cristina Hernández, también le ha escrito a través de X: «Les miramos y les miraremos siempre a la cara: frente a su odio nuestra respuesta democrática. ¡Abrazo!».
Tampoco es tan raro, a otros como a Aldama le han pegado dos tiros a su coche curiosamente cuando está inmerso en el caso Koldo, teniendo en cuenta los socios con los que se codea el gobierno los argumentos esgrimidos con armas de fuego no parecen tan raros hoy día para convencer a alguien de que se porte bien.