La parada militar del Día de la Fiesta Nacional, que presiden los reyes Felipe y Letizia, ha comenzado pasadas las 11:00 horas en la Plaza de Neptuno de Madrid, donde está instalada la tribuna real y la de autoridades, en un acto deslucido por la lluvia, que ha obligado a suspender el desfile aéreo.
El desfile aéreo no ha podido celebrarse finalmente debido a las fuertes lluvias que están cayendo sobre la capital, y tampoco ha podido participar la Patrulla Águila ni ha tenido lugar el tradicional salto de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire y del Espacio (PAPEA).
Los reyes han llegado poco antes de las 11:00 horas, acompañados de la Princesa de Asturias, vestida con el uniforme de guardiamarina de la Escuela Naval. Han sido recibidos con honores militares y Felipe VI ha pasado revista al Batallón de Honores de la Guardia Real.
Posteriormente, han saludado a las autoridades presentes, encabezadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante Teodoro López Calderón.
A la llegada a la Plaza de Neptuno, Sánchez ha sido objeto de pitadas, abucheos y gritos de «fuera, fuera» por parte de algunos de los ciudadanos apostados en los alrededores a una distancia de más de cien metros, mientras se escuchaban también vivas a Felipe VI.
En total, 4.092 efectivos de las Fuerzas Armadas, de los cuales 473 son mujeres, 85 aeronaves (56 aviones y 20 helicópteros), 166 vehículos motorizados y 210 caballos participan este año en este desfile, que constituye el acto central del Día de la Fiesta Nacional.