La vicesecretaria de Coordinación Sectorial del PP, Alma Ezcurra, ha reclamado una política seria y de verdad para los pueblos y ha señalado que «son más que una polémica de verano», al tiempo que ha reivindicado el «respeto a la ley, a las costumbres y a la libertad de cada cual».
Sin hacer referencia expresa a la polémica protagonizada por Jumilla (Murcia), donde PP y Vox han acordado prohibir actos religiosos y de índole cultural en un polideportivo del que hacía uso la comunidad musulmana, el PP ha defendido que los pueblos «son más que una polémica de verano que algunos quieren resolver con paternalismos falsos y con golpes en el pecho».
En un vídeo enviado a los medios, la dirigente del PP también ha pedido que «que nadie se lleve a engaño» porque a su juicio «no hace ningún bien a España quien no habla bien del día a día de sus pueblos».
Tras días en los que Jumilla y el mensaje antiinmigración musulmana de Vox han copado el debate político, el PP se ha comprometido a dejarse la piel en garantizar que a que los pueblos de España lleguen vida y oportunidades y que haya «futuro para que el respeto a la ley, a las costumbres y a la libertad de cada cual sea la norma».
Además, el PP ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de estar en «paradero desconocido» pese a que «los trenes se sigan cayendo a cachos» a que la cesta de la compra o la vivienda cuesten «el doble» y a pesar de que una de cada cinco familias no pueda irse de vacaciones.
Y, a través de un vídeo rodado en un pueblo, el PP ha subrayado que la vida de los agricultores, trabajadores y servidores públicos y privados que mantienen viva a España no para «a pesar de tener un Gobierno muerto», al igual que no paran la vida de verdad o los «malabarismos» de las familias para conciliar.
El PP y sus complejos.