El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha rechazado este miércoles traspasar competencias de inmigración a Cataluña «a cambio de minutos de legislatura» y considera que Junts quiere "obligar" al Gobierno de Pedro Sánchez a este traspaso «por erosionar la soberanía nacional» y por «motivaciones racistas».
En declaraciones a los medios en el Palacio de Fuensalida en Toledo, García-Page ha vuelto a mostrarse muy crítico con el partido de Carles Puigdemont, ya que, a su juicio, Junts «ha detectado» una situación de debilidad en el Gobierno y pretende aprovecharla. Según él, hay políticos nacionales que están cayendo en la idea de «perdidos al río».
«El independentismo en España ha detectado que hay barra libre», ha afirmado, añadiendo que se están rescatando iniciativas «dormidas» como el traspaso de competencias en inmigración a las comunidades autónomas.
«¿Por qué quiere Puigdemont y por qué quiere Junts obligar al Gobierno —a cambio de minutos de legislatura— al traspaso de competencias de inmigración? Lo quiere por erosionar la soberanía nacional y lo quiere, además, desde motivaciones racistas», ha insistido.
Para García-Page, esa posición es «indefendible» tanto desde la perspectiva de la soberanía nacional como desde un planteamiento progresista.
«Uno puede comerciar con minutos de legislatura, pero no con el alma», ha sentenciado.
Además, ha reiterado que las motivaciones del independentismo catalán responden a un proyecto de segregación identitaria, asegurando que «las cuestiones identitarias planteadas por el independentismo tienen una clara motivación racista», algo que considera «muy grave».
«No puedo ni imaginar siquiera que alguien lo defienda desde un planteamiento progresista y de izquierdas», ha expresado.
Los socios, acusados de «hacer caja»
Por otro lado, el presidente regional ha lamentado que se haya instalado en el país «una sensación muy terminal». Ha criticado que algunos socios del Gobierno, «cuando no tienen micrófonos delante», reconocen que la situación política está agotada y, pese a ello, «intentan hacer caja de una manera muy obscena».
García-Page ha urgido al Gobierno y al PSOE a no dejarse «arrastrar por una política de a río revuelto, ganancias de pescadores», ni por una «estrategia de perdidos al río».
«Entiendo que la solución a este drama que se está viviendo políticamente en España sea una solución democrática, lo que decidan los españoles, pero con altura de miras», ha indicado.
También ha acusado a Esquerra Republicana y Junts de promover «una política de saldos» y ha advertido que, ante el poco tiempo que le queda a esta legislatura, «este planteamiento es de una obscenidad tremenda».
Finalmente, ha lanzado una crítica a Yolanda Díaz y Sumar, sin mencionarlos directamente, al afirmar que «no merece la pena vender el país por minutos de legislatura».
Si tiras a Sánchez a la basura, en las próximas generales te voto.