El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha dicho este viernes que el triunfo de la opa de BBVA y la eventual fusión de las dos entidades «sería un desastre» en Cataluña para las pymes, «emocional y de todo tipo».
González-Bueno, que ha participado junto al presidente del banco, Josep Oliu, en un desayuno de Nueva Economía Forum en Madrid, ha señalado que la «sensibilidad » de todo el arco político a la operación tiene un origen social, y no espera un cambio de perspectiva al respecto.
Según el consejero delegado, la integración de Banco Sabadell como filial del BBVA durante al menos tres años en el caso de triunfar la opa no tendría impacto en la marca. En su opinión, lo que sería relevante es la fusión, una decisión que «no va a ser fácil para ningún político», ni de derechas ni de izquierdas, ni independentista ni proespañol.
González-Bueno ha puesto en duda las previsiones del BBVA, que apunta que las sinergias o ahorros se producirán en 2029, en el primer año tras los tres años que como mínimo tienen que transcurrir hasta la fusión. En este sentido, ha señalado que «es muy cuestionable» esa perspectiva del BBVA de que la fusión se producirá «en el primer nanosegundo», cuando puede tardar años.
Por su parte, el presidente de Banco Sabadell ha afirmado que no se siente «como un banco apoyado por el Gobierno», pero sí que ha notado el apoyo del tejido social y empresarial en todo este proceso. Oliu ha indicado que los empresarios están en contra de la opa y a los clientes no les gusta, y que desde el principio del proceso hubo una especie de posicionamiento no favorable a esta operación «en todo el espectro político, desde la izquierda a la derecha», pues «los políticos responden al posicionamiento social generalizado».
Falso. No será ninguna catástrofe para nadie como no lo ha sido antes ninguna otra fusión bancaria. Quizá lo pueda ser para toda esta colección de gerifaltes multimillonarios y enchufados del staff del Sabadell, porque probablemente se les acabará el negociete del trinque.