Junts ha elevado este miércoles la presión sobre el Gobierno y su portavoz parlamentaria, Miriam Nogueras, ha recordado a Pedro Sánchez en el pleno del Congreso las promesas pendientes, con una advertencia: «quizás habría que hablar menos de cambios de horario y empezar a hablar de la hora del cambio».
Ha sido en la sesión de control al Gobierno y el jefe del Ejecutivo ha respondido con una defensa de la gestión del Ejecutivo, sin hacer alusión al aviso de la portavoz catalana. «Un juego de palabras» Fuentes del Gobierno han descartado que se tratara de una amenaza o un ultimátum y lo han rebajado a «un juego de palabras», otro más, pero desde Junts subrayan que lo de este miércoles ha sido diferente y confían en que los socialistas reaccionen en las próximas horas y días, porque sin sus votos, recuerdan, difícilmente podrían sacar adelante nuevas iniciativas. En el debe, los de Carles Puigdemont sitúan el traspaso de la gestión de la inmigración a Cataluña o el uso del catalán en las instituciones europeas, pero Nogueras ha sacado a relucir más carpetas pendientes.
«Cuántos pisos siguen okupados en Cataluña mientras bloquean aquí la ley de ayuda contra las okupaciones, o cuántos delincuentes siguen en la calle mientras siguen bloqueando la ley contra la reincidencia», ha preguntado acusando a Sánchez que se envuelva en la bandera palestina o esgrima el cambio horario para no abordar esos problemas. «Han logrado que la gente esté hasta las narices de todos; y luego dirán que viene la derecha y que eso es nuestra culpa», se ha lamentado Nogueras, cuya intervención ha alimentado los corrillos en los pasillos del Congreso.
Sánchez ha pasado por alto la mayoría de las críticas de Nogueras, ha defendido su apuesta por acabar con el cambio horario y ha reivindicado también su apoyo a los autónomos, convencido de que «este es el Gobierno que ha hecho más» por esos trabajadores en la historia de la democracia. La llamada de Junts al partido más votado
En el Gobierno consideran que Junts siempre eleva el tono para presionar y descartan la posibilidad de que se acerque una moción de censura, de la que también dudan en el PP. El día en que Junts quiera hablar de cambios y de cambiar al Gobierno de España, destacan fuentes populares, solo tiene que llamar a la puerta del partido que fue más votado en las últimas elecciones para plantear una nueva etapa.
Los deseos del presidente del país, Puigdemont, son órdenes para su mayordomo Sánchez.